Con un ojo morado, un balazo en la cabeza y otros dos impactos en el hombro izquierdo, Alfredo Sierra Pérez se debate entre la vida y la muerte en el Hospital la Divina Misericordia, de esta ciudad, desde las 5:30 de la tarde del martes.
Su situación es delicada, pero sus ganas de vivir lo mantienen estable, a pesar de permanecer inconsciente en la Unidad de Cuidados Intensivos. Sus familiares y amigos se aferran a la idea de que saldrá pronto del centro asistencial.
Una de las hijas de Luis relata con tristeza y preocupación lo que le sucede a su papá cuando va con ella en su moto por la vía que del corregimiento de Barranco de Yuca conduce a El Retiro, también en jurisdicción de esa población.
Las primeras versiones dejan entrever que pudo ser víctima de un robo, pero la Policía no descarta otras razones.
Dos hombres
La única testigo del hecho, es la hija de Sierra Pérez, quien asegura que cuando van en la moto, dos hombres aparecen en medio del camino. La joven indica que uno de ellos lleva puesta una capucha y sostiene un arma de fuego con la que lo intimida y le exige entregar un dinero.
El hombre, quien se gana la vida como matarife, le dice que no tiene plata. La respuesta hace que los sujetos se molesten y el que está armado, sin pensarlo dos veces, le dispara a la cabeza y luego en el hombro izquierdo, mientras que el otro lo agrede con un palo.
Poco después, los delincuentes emprenden la huida y la mujer pide ayuda para auxiliar al carnicero, pero nadie se ofrece a socorrerlo.
Sierra Pérez, más conocido como ‘el Mono Cocorote’ o ‘Mono Mata Vaca’ en la región, estaría realizando actividades de carnicero en la zona de Barranco de Yuca, Tres Puntas, Piñalito, Tacasaluma y San Antoñito, en Magangué, por lo que investigan si su atentado sería en represalia por ese trabajo.
Luis Sierra es oriundo de Galeras -Sucre-, pero lleva mucho tiempo viviendo en el corregimiento de Barranco de Yuca, en donde se dedica a matar y descuartizar ganado.