Los lotes enmontados que proliferan en diferentes sectores de Magangué se han convertido en una problemática que perjudica a muchos habitantes.
Es el caso del barrio Samarkanda, en donde la comunidad desde hace más de 2 años está pidiendo soluciones efectivas a los inconvenientes generados por los predios que se encuentran abandonados por sus propietarios.
Según la presidente de la Junta de Acción Comunal de esa localidad, Hilda Tarriba Mercado, esos terrenos se han convertido en focos de inseguridad y contaminación.
“Los dueños tienen abandonados los lotes, no construyen y tampoco quieren vender, solo los tienen de engorde. Los delincuentes están aprovechando para consumir sustancias alucinógenas y ocultar sus fechorías”, expresó Tarriba Mercado.
Los problemas
Son varios los problemas que la comunidad debe enfrentar como consecuencia de los lotes enmontados.
En primera instancia, la contaminación al medio ambiente por las basuras y animales muertos que son arrojados en esos lugares por personas faltas de civismo, y que afecta la salud de la población en general.
Los lotes se prestan para guaridas de ladrones, consumidores de drogas, quienes atentan contra los habitantes especialmente en horas nocturnas.
Igualmente, al no vender los propietarios esos terrenos, el barrio que es una de las localidades con mayor desarrollo en el municipio, se observa despoblado.
Cerca de 10 terrenos cubiertos de maleza y que se encuentran baldíos afectan a las familias.