Una nueva modalidad de hurto se está registrando actualmente en varios sectores de Magangué. Los bolsos o carteras, uno de los accesorios predilectos de las mujeres, se han convertido en el nuevo objetivo de los delincuentes.
En menos de siete días, habitantes de los barrios Dos de Noviembre, Cristo Prado y Samarkanda han sido víctimas de ladrones que aprovechan la noche y la poca seguridad de las viviendas para sustraer los bolsos mientras todos duermen.
Lo curioso de estos casos, es que los delincuentes sólo se adueñan de los objetos de valor y dinero en efectivo, dejando a un lado documentos de identidad, tarjetas de crédito o las finas carteras.
El comandante del Tercer Distrito de Policía de Magangué, capitán Raúl Ariza, hizo un llamado a los ciudadanos para que estén al pendiente de sus objetos personales y no duden en denunciar estos casos.
“Es importante que los magangueleños estén pendientes de sus pertenencias y más en esta época. En los últimos días hemos realizado capturas importantes y continuamos desplegando operativos para contrarrestar el hurto”, dijo Ariza.
Un robo anunciado
Como un robo anunciado con semanas de anticipación, fueron catalogados los hechos ocurridos en una vivienda ubicada en la calle principal del barrio Dos de Noviembre.
La víctima trabaja como secretaria y cumple un horario laboral conocido por la mayoría de sus vecinos. El pasado viernes llegó temprano a su vivienda y dejó la cartera en su habitación, donde acostumbraba a colocarla para cumplir con los quehaceres domésticos.
Según se conoció, la familia de la mujer había tenido enfrentamientos previos con un presunto delincuente, que muchos conocen pero no se atreven a denunciar. Al parecer el mismo ladrón se encargó se sustraer el bolso por una ventana para luego dejarlo en los alrededores de la cancha de la localidad.
De acuerdo a lo manifestado por la mujer, sólo se robaron una cadena de plata y las llaves de la empresa donde trabaja, porque dinero no tenía.
Hurtaron todo menos el bolso
Una humilde mujer que habita en la localidad de Cristo Prado, madre soltera y que obtiene el sustento diario vendiendo jugos en una esquina, fue víctima de esta modalidad de hurto, con tan mala fortuna que también se vio comprometida su humanidad.
De acuerdo a lo relatado por uno de sus hijos, el pasado sábado la víctima llegó a su morada agotada por una difícil jornada laboral, dejó a un lado su bolso donde portaba el producido del día, más o menos 10 mil pesos y se dispuso a dormir.
En horas de la madrugada, los habitantes de la casa se percataron de la presencia de un joven que pretendía robar la cartera por una ventana, de inmediato alertaron a los vecinos y el delincuente huyó con el botín en sus manos.
La mujer lo siguió y no pudo continuar más, debido a que resbaló y sufrió golpes y laceraciones en diferentes partes del cuerpo.
Horas más tarde el bolso fue encontrado cerca a la residencia, sin documento alguno y sin el producido del día.
Mientras la víctima dormía
Los hechos más recientes se presentaron en el barrio Samarkanda. La víctima dormía plácidamente y se le olvido colocarle el seguro a la ventana de su habitación.
Precisamente esa parte de la casa colinda con un lote enmontado que carece de alumbrado público.
Al parecer el ladrón aprovechó la soledad y la inseguridad del lugar para sustraer el preciado accesorio de la mujer donde guardaba sus objetos personales y tarjetas de crédito.
En la mañana el bolso fue encontrado cerca a la ventana, con todos los documentos menos unas joyas y 200 mil pesos en efectivo.