El aumento progresivo en los niveles del río Magdalena y el inminente riesgo de inundación ha impedido el inicio de la construcción de la Institución Educativa San Miguel en Hatillo de Loba, desde el mes de mayo del año anterior.
La ejecución de las obras de construcción de la institución educativa está incluida en el contrato 980, en el cual se incluyen otras obras: la Institución de San Lázaro, en San Fernando y la Institución Educativa La Arrinconada, en Mompox. Estas siguen ejecutándose, no obstante, se mantiene la alerta por el aumento de los niveles del río Magdalena.
Un vocero del consorcio Colegios de Bolívar, contratista de la obra, precisó que tienen toda la intención de iniciar los trabajos de construcción de la Institución Educativa San Miguel, “pero ante el inminente riesgo de inundaciones sería una irresponsabilidad colocar un ladrillo”.
Indicó que este contrato fue suscrito en 2014, entre el Consorcio Colegios Bolívar y la Gobernación de Bolívar, bajo convenio de esta con el Fondo de Adaptación. El acta de inicio de obra de la Institución Educativa San Miguel de Hatillo de Loba se firmó en mayo de 2017, pero las obras no han podido iniciarse por la inundación de los terrenos, lo que ha motivado tres actas de suspensión.
El contratista indicó, además, que la Alcaldía de Hatillo de Loba aún no ha cumplido con lo estipulado en una acción de tutela interpuesta por la comunidad, que busca poner en funcionamiento un sistema de bombeo que permitirá contar con un equilibrio entre las aguas lluvias y del río, que han dejado en el medio al jarillón que protege a la comunidad.
“Esto ha incidido en el inicio de las obras porque las aguas están en el mismo nivel, como consta en varias visitas y reuniones del Fondo de Adaptación, el Contratista, la firma Interventora y la comunidad representada entre otros por el Rector del Colegio, el Presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) y veedores”.
Precisó que el diseño aprobado para la construcción contemplaba en sus cimientos una estructura robusta, pero calculada para una situación en la cual el nivel freático de las aguas estaba muy por debajo del nivel inferior del cimiento. Sin embargo, la situación actual de aguas a nivel de superficie hace que las paredes de las excavaciones sean inestables, y que al sistema de cimentación ingresen partículas que no deben según diseño.
Con el fin de evitar soluciones de ingeniería, como instalar pilotes que generen un mayor costo al proyecto y lo hagan inviable, la comunidad recomendó la tercera suspensión a la espera que el nivel del Rio Magdalena baje y poder continuar con el esquema diseñado ya aprobado.
El contratista Consorcio Colegios Bolívar, mostrando su compromiso con la obra y con la comunidad, tiene desde hace ya un buen tiempo los materiales y equipos requeridos para la actividad. Asimismo, tiene coordinada la mano de obra para la misma. En el sitio de trabajo se cuenta con el material pétreo, el acero, el cemento y el geo textil requeridos para la actividad.
“El compromiso del Consorcio Colegios de Bolívar es total ante su contratante y ante la comunidad. Hemos sido claros en indicar que esta demora no es atribuible a nosotros, pues afecta el equilibrio financiero, ya que el aumento de los costos administrativos y de insumos siguen creciendo. Reiteramos que somos los principales interesados en que los trabajos se concluyan a la mayor brevedad”, sostuvo.