Además de los puestos de control que monta la Policía Nacional para garantizar la seguridad ciudadana y verificar antecedentes durante las fiestas de carnavales que inician oficialmente este viernes (hoy) en Magangué, en barrios como Primero de Mayo, Dos de Noviembre, Santa Rita, Versalles, Boston, Belisario y Yatí, personas con disfraces o con la piel cubierta de aceite organizan sus propios retenes.
En estas épocas, movilizarse en vehículos, principalmente en moto, es estar totalmente expuesto a lo que los retenes ilegales exijan. El conductor debe entregar dinero para evitar ser ensuciado o bañado y mientras hace esto, inescrupulosos que se camuflan entre los juegos carnavalescos aprovechan para hurtarle sus pertenencias.
¿Un problema de nunca acabar?
Y es que todos los años se repite la misma historia. Muchos magangueleños prefieren salir de la ciudad cuando se acercan las fiestas pues es muy común que en estos días llegue la mala hora.
“Es normal en estas fechas encontrarse con varias cuerdas que atraviesan la carretera. De pronto, personas que están en la acera se lanzan a la calle y en segundos la transforman en una pista de baile. En algunos casos sólo te mojan, pero en otros te atracan”, manifestó Estela Duarte, habitante del barrio El Centro.
El primer caso
Aunque parece la “crónica de un atraco anunciado”, las autoridades no han podido implementar un control efectivo que acabe con esta problemática.
El primer hurto con esta modalidad se registró en el barrio Belisario. Según testigos, una mujer que se movilizaba en una moto fue detenida por varios antisociales disfrazados en un retén ilegal, mientras les entregaba algunas monedas, fue despojada de su teléfono celular.
Los controles
Frente a esto y otras situaciones que se repiten cada año, el Alcalde de Magangué, Pedro Alí Alí, ordenó a la Policía Nacional un estricto control a este tipo de retenes