Quizás he demorado para escribirles a las nuevas generaciones de niños y jóvenes recomendaciones fundamentales para que las pongamos en práctica en sus colegios, que nos permitirán interiorizar los conocimientos básicos y alcanzar los logros y estándares de cada año o semestre académico.
La responsabilidad académica y amor con su formación, es lo ideal, el interés, dedicación, orden, disciplina y puntualidad, coadyuva a ser cada dia mejor y si le aunamos los valores que nos enseñan nuestros padres, levantarnos temprano, ducharnos, vestirnos adecuadamente, con el calzado embolado, tomar el desayuno que nos brinde la energía necesaria, tomar nuestros útiles y salir a tiempo al colegio o universidad.
En la institución las buenas relaciones humanas con los directivos, profesores, administrativos y compañeros, aplicando los principios y valores éticos, morales y cristianos, con los que nos criaron en el hogar. Todo lo anterior serán nuestros bastiones en el camino de la vida, para llegar a ser hombres y mujeres de bien.
Conquistar la amistad de compañeros responsables, serios y respetuosos; ellos serán nuestros confidentes y consejeros, que nos darán la mano cuando tengamos dificultades en el aprendizaje de algunos temas y realizar trabajos de investigación con su apoyo y recomendaciones. Importante la atención y concentración en clase, tomar adecuadamente los apuntes que estén bien organizados.
Así lograremos ser estudiantes disciplinados, cuidarnos de aquellos compañeros indisciplinados, charlatanes, burlones e irrespetuosos, porque fácilmente nos llevarán a fracasar en el estudio. La información con los padres sobre el verdadero rendimiento académico y disciplinario en el colegio, debe ser permanente sin esconder dificultad alguna, porque ellos nos ayudarán a sobreponernos con sus consejos.
Es fundamental profundizar los contenidos en libros y enciclopedias en las bibliotecas o en el internet. La participación en clase; preguntar cuando no se entienda algún tema. Prepararnos siempre para los exámenes parciales o finales, haciendo resúmenes con temas, subtemas y contenidos sintéticos y claros; leerlos, releerlos y memorizarlos, para poder sustentarlos en forma escrita u oral.
Realizar los trabajos de investigación con anticipación, para planificar, diseñar y desarrollar cada pregunta. Su presentación en manuscrito o escritos en computador, con conclusiones y bibliografía correspondiente.
Se recomienda tener en casa un salón de estudio o al menos, en nuestra alcoba el escritorio, donde guardemos todos nuestros materiales de trabajo en su sitio, que nos permitirán realizar cualquier labor académica.
Si optamos por estas bonitas costumbres, fáciles de hacer, llegaremos a ser buenos estudiantes, permitiendo que nuestros profesores y compañeros nos respeten y, se darán cuenta de que somos capaces de realizar cualquier trabajo u obligación por más difícil que estos sean, con el apoyo de amigos y de nuestros padres.