La Alcaldía de San Fernando prohibió el sacrificio de reses y cerdo en el casco urbano y zona rural del municipio. Esta medida fue considerada injusta y arbitraria por concejales, matarifes y ciudadanos, quienes no tardaron en pronunciarse por los medios de comunicación.
Según los cabildantes, la prohibición no fue socializada previamente y desde el pasado fin de semana comenzó a hacerse efectiva, afectando el bolsillo y la economía de los habitantes de esta población.
Así las cosas, cualquier ciudadano que sea sorprendido sacrificando alguno de estos animales le será impuesto un comparendo por valor de 798 mil pesos.
Sin mataderos
Aunque la Administración Municipal insiste en que la medida tiene como fin garantizar el sacrificio de ganado legal, con todas las normas de salubridad, los ciudadanos aseguran que hizo falta previsión para aplicarla, teniendo en cuenta que ni San Fernando ni ningún otro municipio en la Depresión Momposina cuentan con un matadero.
La población más cercana con un matadero que cumple con las condiciones de calidad, es Magangué.
Los afectados le solicitaron al gobernador de Bolívar, Dumek Turbay Paz que intervenga en esta problemática lo más pronto posible.