Tras la muerte de un reconocido vendedor ambulante en hechos registrados la noche del martes, se conoció por parte de un familiar del hoy occiso, que el homicida adujo que sólo quería rasguñarlo con el arma blanca que utilizó para atacarlo.
Según Luis Alberto Perez, quien al parecer administra la cancha de tejo del barrio San José, su sobrino Guillermo Rafael Arrieta, de 55 años, compartía unos tragos de licor junto con su homicida dentro de dicho escenario deportivo, cuando de repente a eso de las 8 y 15 de la noche tanto víctima como presunto homicida habrían salido de discusión.
El administrador habría sacado a los dos protagonistas de la reyerta del lugar que administra, sin embargo, tanto Javier Gutierrez Benavides y «El Panoco» salieron y cruzaron las dos calzadas de la Avenida San José y estando en la zona peatonal, de las agresiones se fueron a los golpes.
Según testigos «El Panoco» al ver que lo iban atacar a puñal, se armó de un palo de escoba y continuó con el enfrentamiento. Al parecer la víctima al verse que lo iban atacar, se armó de un palo de escoba, mientras que su agresor le propinó dos puñaladas en el tórax.
Tras ser herido de muerte, el humilde vendedor de limones caminó unos pasos y se desplomó en medio del pavimento de la avenida.
A la escena del crimen llegaron varios curiosos, que rodearon al herido, pero no dudaron en sacar sus teléfonos celulares para grabar lo que sería los últimos minutos de aquel hombre que al parecer discutía en medio de una situación de intolerancia.
Con el pasar de los minutos, fueron llegando más curiosos que no querían perderse la escena sangrienta, mientras que una persona al verlo lo reconoció exclamando que era su vecino «El Panoco».
Los minutos pasaban y nadie hacía nada para determinar si estaba vivo, sin embargo, una persona al verlo que se encontraba moribundo, gritó, «está vivo, hay que llevarlo al hospital».
El hombre en medio de su
agonía fue jalado de sus brazos por dos personas y lo embarcaron en una motocicleta donde fue trasladado hasta el Hospital La Divina Misericordia, donde al llegar por la gravedad de sus dos heridas en la región precordial, fue enviado al quirofano.
Pero la muerte acabó con las ganas de vivir de este hombre a eso de las 9 y 30 de la noche.
Mientras que en el lugar de los hechos, el tío de «El Panoco», cruzó la avenida y estando frente al homicida, le dijo que esa no era la manera de arreglar los problemas, a lo que «Javi» como es conocido el homicida, le dijo que «yo solo quería ragusñarlo» sin saber que le propinó las heridas en el órgano vital de un ser humano.
El presunto homicida también ingresó al hospital y posteriormente fue trasladado hasta la Estación de Policía de esta ciudad, donde en el día de hoy sería presentado ante un juez con funciones de control de garantías por el presunto delito de homicidio.
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