Ayer fue amenazada una médica que prestaba su servicio de médico rural en el Hospital La Divina Misericordia de esta ciudad, y quien ante el amedrentamiento de que fue víctima por parte de una familiar de un paciente que le dijo que si trabajaba en pediatría, menor que se fuera y que ella sabía porque se lo decía, tomó la decisión de renunciar a su cargo, no obstante era su primer día de trabajo.
Esta situación preocupa mucho a las directivas del centro asistencial, toda vez que hace pocos días en medio de las exequias de un menor que muriera en el centro asistencial, al parecer por malos procedimientos, se presentaron desórdenes que terminaron con daños en la sala de urgencias y cuestionamientos al médico Anuar Arana, directivo del centro asistencial.
Por la situación de ayer a lo que se agrega lo ocurrido el pasado lunes, las directivas del centro asistencial decidieron convocar una rueda de prensa, que estuvo presidida por Andrea Peña, coordinadora de urgencias y Carlos Canchila, coordinador médico y asistencial de pediatría.
Los voceros del centro asistencial, manifestaron que se ha incrementado el nerviosismo dentro del personal asistencial y administrativo del hospital, por las amenazas múltiples que está recibiendo el cuerpo de profesionales; especificaron la renuncia obligada de un médico rural, que apenas había ingresado a la institución este viernes y a las 9:30 de la mañana recibió una amenaza.
Cuestionaron que varios médicos que prestan sus servicios al departamento de pediatría, han sido amedrentados, por lo que cuatro de ellos han renunciado.
En la rueda de prensa, los funcionarios, informaron sobre la gestión que realiza la Fundación Renal para mejorar los servicios, incrementado la tecnología en sus servicios, los voceros puntualizaron la baja en la tasa de mortalidad por cada mil pacientes atendidos, donde 2017 se tenían 56 pacientes por cada mil, se pasó a 42 en el año 2018 y en lo que va del año, solo han fallecido 5 pacientes.
Dieron a conocer que hoy el área atiende 270 usuarios de forma diaria, entre esos a 40 embarazadas, para un total de 8 mil 100 usuarios en el mes. Tal volumen de atención hace que la disposición de trabajo sea mayor por los profesionales.
Una queja periódica que es recibida por las directivas del hospital, son, entre ellas, la labor de 12 horas de trabajo seguidas, a veces 18, a que son sometidos los profesionales, igualmente la atención de enfermeras cuando a la vez usan celulares para chatear en horas de turno, la falta de información a los usuarios sobre diagnósticos y los procedimientos que se realizan, la falta de comunicación con los medios, la falta de una atención oportuna, entre las manifestadas.
Frente a ello, la doctora Peña puntualizó que existen los canales de comunicación directa con los usuarios, y que actualmente no se reciben quejas formales en la institución habiendo los canales dispuestos, igualmente invitó a la comunidad a solicitar la información a que tienen derecho por la vía de los canales dispuestos, a su vez se comprometió a mejorar aún más la respuesta institucional frente a los casos que se presenten.
A pesar de las mejoras en infraestructura y atención que hoy presenta el hospital, teniendo 30 camas para cuidados críticos, UCI y atención especializada, se mantienen un registro de quejas altas, pero que solo están llegando a través de los medios de comunicación o redes sociales, aún así se advirtió la necesidad de hacer el seguimiento a este tipo de información y abrir un espacio de respuesta institucional a estos hechos.