Cuando Mónica Vega, se enteró de que estaba embarazada de una bebé que también estaba embarazada se le vino el mundo encima. Pero todo fue cambiando cuando Miguel Parra, cirujano fetal y experto en embarazos de alto riesgo, le manifestó que el diagnostico era bueno y que iba a estar en chequeos hasta cuando naciera su hija, a la que le puso por nombre Itzamara.
El curioso caso se presentó en la Clínica La Merced de Barranquilla, donde trabaja el médico Miguel Parra, que cuando supo del diagnostico emprendió la tarea, con sus colaboradores, de sacar este caso adelante y que tuvo un final feliz.
“Se trata de un embarazo gemelar monocigótico, quiere decir que depende un solo óvulo y de un solo espermatozoide. Este embarazo en la fase temprana de su gestación se divide como en el caso de los gemelos, pero de divide mucho más tardíamente, después de la tercera semana, y entonces al dividirse un gemelo queda incluido dentro del otro gemelo. Uno de ellos se conecta con la mamá y el segundo gemelo se conecta con el intestino o la parte interna de su hermano y habita allí hasta el tercer trimestre cuando nosotros detectamos que la paciente presentaba un embarazo dentro del bebé que está embarazado, es decir un fetus in fetus”, manifiesta el galeno.
Parra, en entrevista con Emisoras ABC de Barranquilla explicó que luego de conocer del embarazo monocigótico, les explicó a los padres y al resto de la familia lo qué estaba pasando.
“Le hablamos con palabras sencillas lo que estaba pasando, porque como es un fenómeno tan inusual, ocurre por lo menos una vez en un millón de casos, pero les explicamos que el pronostico era muy bueno y que el riesgo que existía era el momento de extraer del cuerpo de la bebé el gemelo que llevaba adentro y que intentaríamos por todos los medios no lastimar ninguna estructura vital de la bebé. Y gracias a Dios la cesárea de la mamá salió bien y la cesárea, por decirlo de alguna forma, es una abertura del abdomen, que se hizo por debajo del ombligo de la bebé, a las 24 horas, salió muy bien. Pudimos extraer ese fetito pequeño, que era como un embarazo de unas 11 semanas que llevaba la bebé dentro de su abdomen”, explicó.
Sostuvo que este caso pasó hace unas dos semanas en la Clínica La Merced de Barranquilla. “La bebé se recupera satisfactoriamente y está muy bien en su casa”.
“Lo interesante de este caso es que gracias al conocimiento y a la tecnología y al nivel de la medicina materno fetal que tenemos acá en Barranquilla pudimos diagnosticar este caso, que probablemente sea el caso mayormente documentado y estudiado de toda la historia de estos casos de la medicina en el mundo”, afirmó.
Indicó que en Colombia se han presentado varios de estos casos, pero han sido postnatales. “El diagnostico prenatal de esta patología en el mundo es muy escaso. Hicimos una revisión sistemática en el internet buscando casos prenatales y realmente la detección y el diagnóstico preciso de esta patología, creemos que hasta lo que nosotros conocemos, posiblemente sea el primer caso”.
La niña pesó 3.200 gramos y la gemelita que venía adentro medía 45 milímetros y pesaba unos 14 gramos.
LOS CASOS DE GEMELOS
Explicando cómo se producen este tipo de patologías o formaciones, el médico Parra manifestó que “esto sucede por el fenómeno de los gemelos. Los gemelos cuando los vemos por la calle hay de dos tipos: los que son de dos óvulos y dos espermatozoides, que comúnmente conocemos como mellizos, incluso, poden ser un niño y una niña; y los gemelos idénticos, que son como gotas de agua, provienen de una sola estructura, de un solo cigoto, o de un solo espermatozoide y de un solo óvulo, este se parte en la primera semana y da origen a los gemelos idénticos. Si se parte en la segunda semana da origen a los siameses, que son los que nacen pegados por el tórax, abdomen, por diferentes partes del cuerpo. Y cuando se parten en la tercera semana da origen a este fenómeno mucho más raro que se llama el ‘fetus in fetus’. Estos dos bebés, el que pesaba tres kilos 200 gramos y el de 14 gramos tienen la misma edad gestacional, lo que sucede es que el que tiene 3.200 gramos va creciendo dependiendo de la mamá en condiciones adecuadas, mientras que el otro feto está conectado con un bebé que se está formando y su crecimiento es muy restringido, como pasa en este caso”.
Manifestó que este fenómeno se puede presentar tanto en fetos masculinos como en femenino. “Y sería un bebé macho embarazado, pero sería un caso muy extraño, no hay ninguna diferencia. El fetus in fetus se podría dar en las dos condiciones. En varones se han detectado, pero postnatal”.
Destacó que en el caso de la bebé de Barranquilla es que se detectó a tiempo. “Y pudimos hacer un diagnostico prenatal y preparar todo el equipo. Y que esta niña, en otras condiciones, en otro contexto, se hubiera ido para la casa con este bebé creciendo en su abdomen hasta que tal vez años después se hubiese descubierto esa masa creciendo dentro de ella. Ese era el problema. Estamos contentos de haberlo detectado prenatalmente y de haberle dado la mejor atención aquí en la Clínica La Merced”.
Señaló que se pudo detectar por unas ecografía 3D y 4D y debido a esto se pudo mirar bien toda las estructuras dentro del vientre de la madre. “Y esto nos permitió tener unos diagnósticos muy precisos y fue lo que nos ha ayudado en este caso. Si nos ponemos a pensar que ocurre una en un millón de veces y que pasa en muchas partes del mundo, pero da la casualidad que fue en Barranquilla donde se pudo detectar”.
Terminó diciendo que luego de la extracción que se le hizo a la bebé Itzamara, “su desarrollo debe ser normal luego de que se le retiró el gemelo que llevaba dentro. El feto que se le extrajo, por ser tan pequeño falleció después que se le retiró del cuerpo de su hermana”.