Con bombos y platillos se pretende entregar el puente Yati-Bodega. Ese viaducto fue una obra soñada desde hace muchos lustros por quienes habitamos esta zona del departamento de Bolívar.
Por la construcción de esta obras lucharon muchas administraciones municipales y del departamento de Bolívar quienes así se lo plantearon desde hace más de treinta años a los gobiernos nacionales de turno hasta cuando hace algunos años por fin se logró la asignación de los recursos necesarios que permitieran hacer realidad esta obra hoy.
Sin lugar a dudas la entrada en servicio de este puente, que une al centro del departamento con los municipios de la isla de Mompox, le apuntala hacer una punta arista más, para el desarrollo de nuestro Municipio Magangué.
Obra soñada por agricultores, ganaderos, empresarios y dirigencia política del departamento de Bolívar, pretende ahora ser usurpada por departamentos vecinos para su beneficio, dejando atrás la lucha cumplida por nuestra dirigencia magangueleña por muchos años.
Los “avivatos” oportunistas pretenden ahora que la carretera que parte desde Yati, jurisdicción de Magangué, no atraviese el casco urbano local sino que se desplace buscando los municipios de Plato y Zambrano entre otros perjudicando los intereses locales.
Que esa vía de empalme con el viaducto se haga como se está insinuando va en detrimento de los intereses de nuestro municipio y como consecuencia lógica del desarrollo de nuestro ente territorial. Que la vía atraviese Magangué permitiría la construcción de una calzada de doble carril y fortalecería nuestra industria hotelera, restaurantes, heladerías, cafeterías, centros comerciales, estaciones de servicios, entre otros sectores de la economía local.
Magangué viene desarrollándose de manera acelerada especialmente en los últimos tres años y esta intercomunicación vial nos permitiría seguir haciéndole además que no daría un gran impulso para la generación de empleo, uno de los ítems que presenta niveles muy bajos en la economía local. De hacernos los ciegos, sordos y modos, Magangué podría quedar aislado del desarrollo y de convertirse en una ciudad próspera.
Eso no se puede permitir y debemos estar alerta para unidos lograr lo que por derecho nos pertenece a los magangueleños.