Rafael Ortega Barrios, habitante del corregimiento de San Pedro Consolado, en el municipio de San Juan Nepomuceno, asegura que jamás habían vivido algo parecido al vendaval que la madrugada de ayer, el cual afectó varias poblaciones de Bolívar y los Montes de María. El hombre señaló que no sabían qué hacer, porque aparte de los fuertes vientos, también llovió por más de 40 minutos, situación que no les permitió hacer algo. “Nos quedamos en las casas viendo cómo el viento arrasaba con todo lo que encontraba a su paso, techos, árboles arrancados de raíz y muchos electrodomésticos dañados”, relató Ortega.
En el corregimiento de Haya (San Juan Nepomuceno) decenas de familia también pasaron la noche a la intemperie, por lo cual esperan ayudas. Así mismo, una menor resultó herida en la cabeza por la caída de un ladrillo, el cual le causó una herida superficial, por lo cual le cogieron varios puntos de sutura.
Marialabaja
Para el caso de Marialabaja, específicamente en el corregimiento de San Pablo, el vendaval dejó unas 100 familias damnificadas. Además, daños en las líneas de alta tensión que transportan el fluido eléctrico, dejando a las poblaciones por más de 24 horas sin el servicio.
El alcalde Carlos Coronel sostuvo que están haciendo el censo para saber exactamente el número de afectados y gestionar las ayudas a nivel departamental y nacional.
“Necesitamos el apoyo de todos los organismos para apoyar a nuestros paisanos, porque en el municipio no tenemos todo lo que ellos requieren para superar esta tragedia”, agregó el alcalde.
Pero no solo hubo daños en viviendas. Ayer, durante varias horas, la vía que comunica a Marialabaja con la carretera Troncal de Occidente estuvo cerrada por la cantidad de árboles que cayeron sobre esta. Al cierre de esta edición los organismos de socorro trabajaban para habilitarla y garantizar la movilidad.