
Tras un poco más de un año de haber iniciado la etapa sancionatoria del Código Policía en Magangué, se registran cerca de 150 multas.
Sin embargo, a la ciudadanía le ha llamado la atención el hecho de que las autoridades no hayan sancionado, hasta el momento, a las personas que ingieren licor en parques y calles de la ciudad o a aquellos conductores que estacionan sus vehículos en zonas prohibidas, cuando estas conductas se encuentran tipificadas en el código.
Los casos puntuales están relacionados con los ya conocidos infractores que se dedican a consumir bebidas embriagantes en lugares como el parque de Las Américas y aquellos que suelen dejar mal parqueados sus vehículos en calles como La Esperanza.
«Estás conductas están a la vista de todo el mundo. Si la excusa de la Policía es la flagrancia, le pido a los oficiales que se den una vuelta por la ciudad a las 8:00 de la mañana», manifestó Osnaider Marín, morador del barrio Si Se Puede.
Según analistas y expertos, estás situaciones son catalogadas como los «lunares» del Código de Policía.
A nivel nacional
Que la Policía pueda hacer allanamientos de predios sin orden judicial; que hayan restricciones a las protestas; que la fuerza civil pueda trasladar a personas por estar bajo los efectos de sustancias psicoactivas o alcohólicas a la comisaría; o que las personas puedan ser sometidas a multas sin que haya un recurso que le permita defenderse; son cuatro de los lunares que han levantado más revuelo en el país.
Entonces las quejas no son solamente por la aplicabilidad del código, también por la forma en que va a operar la Policía al momento de sancionar.
Frente a esto, los altos mandos de la Policía Nacional acantonada en Magangué aseguraron que el código no busca ser represivo, por lo que las sanciones se impondrán poco a poco.