Este jueves, en el Congreso de la República se peleará una verdadera guerra de titanes. El primer pulso político en la era Duque se dará por una de las entidades más poderosas del Estado: la Contraloria. La pelea por elegir al sucesor de Edgardo Maya se ha movido tras bambalinas como el juego discreto de una partida de ajedrez. En ese puesto no solo se juega una de las entidades con mayor control sobre la política y con amplia burocracia, sino el balance de las fuerzas políticas en un gobierno que apenas comienza.
El malestar y el suspenso que genera la elección de quien llegue a ese organismo creció el pasado fin de semana. El sábado, la Universidad Industrial de Santander (UIS) publicó los resultados de la prueba de admisión de los 59 aspirantes. Ese puntaje correspondía a un examen técnico y de conocimientos que deben presentar quienes aspiran a ese cargo. Aunque no es determinante, esto suele incidir en que algunos candidatos puedan presentarse como los más aptos para ese cargo o en que la opinión pública pueda insistir en descartar otros que no tienen el suficiente bagaje en esa área.
Ese ranking había despertado mucho interés la semana pasada. Hasta hace unos días, la institución educativa solo había publicado el listado sin resultados y quienes siguen la elección habían insistido en que todos los datos debían ser públicos. En el fondo la presión por conocer las pruebas tenía nombre propio: José Felix Lafaurie.
El presidente de Fedegan, esposo de la congresista María Fernanda Cabal, es el candidato del Centro Democrático para ese cargo. Al ser del partido de gobierno, era considerado la ficha ganadora para esa elección y el puntaje que obtuviera era un dato clave para esa carrera. Sin embargo, la UIS le otorgó solo 30 puntos, lo cual lo dejaba en uno de los últimos lugares. El primer puesto lo sacó el exmagistrado Wilson Ruiz con 74 puntos, más del doble que Lafaurie.
Los resultados del presidente de Fedegan llenaron la red de memes con decenas de usuarios que recordaron la frase de su esposa saliendo del Congreso «Estudien vagos». Sin embargo, Lafaurie aclaró en su cuenta de Twitter que estos obedecen a la ponderación de la hoja de vida y no solo al examen de conocimientos, en el cual obtuvo 88 sobre 100. Lejos de haberse rajado, el presidente de Fedegan tuvo ese bajo puntaje pues, a juicio de los evaluadores, no tiene un curriculum para ese cargo, una ponderación que él criticó también en sus redes sociales.