Al terminar la noche del 7 de diciembre, una de las fechas más tradicionales del país y que marca el inicio de las fiestas navideñas, la industria de la producción de velas en Colombia habrá facturado alrededor de 20 mil millones de pesos. El día de las velitas representa para este sector el pico más importante de ventas en el año, después de la Semana Santa.
Tan solo en Magangué podrán haber circulado unas 30 mil cajas con bolsas de 20 velas, que en su mayoría son consumidas por los estratos 1, 2 y 3.
Pese a toda la modernidad y los avances tecnológicos, las tradiciones arraigadas en la sociedad del país hacen que el negocio de las velas en el país para esta época no se apague.
Los mayores productores
De acuerdo con expertos, los primeros días de diciembre las ventas se llegan a incrementar hasta en un 60 por ciento, respecto a un mes normal.
Si bien Ecopetrol, a través de ocho canales de distribución (cuatro en Medellín, tres en Bogotá y uno en Bucaramanga), es el mayor proveedor de la materia prima para la producción de velas en el país, empresas como Velas San Jorge importa parafina de China, Malasia y Sudáfrica para cumplir la meta de producción.
En todo caso, un negocio o no cientos de personas encenderán una vela y disfrutarán de una mágica noche.