‘Lucho’ creció en una pequeña ranchería (asentamiento de campamento) en La Guajira, una región cercana a la costa caribeña de Colombia y a la sombra de la cordillera de Sierra Nevada. Allí era de una familia indígena Wayuu y jugaba para el equipo de fútbol local dirigido por su padre. La vida era dura, vivían cerca de la mina de carbón Cerrejón, pero el dinero siempre escaseaba.
Fue descubierto por un ojeador cuando tenía 17 años. Él y algunos de sus compañeros tuvieron la oportunidad de viajar a Bogotá para unirse a un campo de entrenamiento y potencialmente unirse a la Selección Nacional Indígena de Colombia en la Copa América de Pueblos Indígenas.
Díaz tenía el talento, pero debía mejorar su aspecto físico, ya que producto de su desnutrición le faltaba subir de peso para alcanzar su forma ideal y una vez que lo hizo ya no miró atrás.
El 14 de mayo del 2016 debutó en Primera División con un gol en la victoria de Barranquilla FC ante el Cúcuta. El extremo brilló en el equipo y, tras una gran temporada, fue convocado en la selección Colombia Sub 20.
Su siguiente paso a nivel profesional fue en el poderoso Junior de Barranquilla, donde volvió a mostrar todo su talento y le valió para ser citado a la selección Colombia.
El salto a Europa y la CONMEBOL Copa América
La figura del guajiro ya era de gran dimensión. El Porto FC de Portugal se fijó en su potencial y lo fichó en el 2019.
Desde ese momento sólo buenas noticias eran asociadas al nombre de Luis Díaz, un jugador de enorme talento para el dribleo y de excepcional velocidad en punta.
Su gran brillo se dio en la CONMEBOL Copa América 2021, donde se erigió como figura destacada y goleador de la selección ‘cafetera’ con 4 tantos, misma cantidad que Lionel Messi.
El extremo se estableció como un hombre clave para Colombia y ha atraído la atención de clubes de toda Europa, como es el caso del poderoso Liverpool del fútbol inglés.
Ha sido un viaje increíble desde patear un balón en los polvorientos campos alrededor de su asentamiento hasta unirse a Messi como máximo goleador del torneo más antiguo del mundo.
Luis Díaz invita a soñar y a pensar que no existe las barreras imposibles de superar, cuando se Cree En Grande.
Fuente: Conmebol
