Algunos las llaman «IPS de garaje». Los expertos las definen como instituciones que no cumplen con los estándares mínimos en infraestructura y recursos humanos para garantizar la seguridad de los pacientes en los procedimientos que ofrecen, porque pesa más el afán de conseguir dinero que la intención de aliviar.
De tal suerte que cualquier procedimiento en estos sitios es como un juego de azar donde existe la misma posibilidad de quedar sano que de salir mal librado en caso de alguna complicación.
El problema es que las IPS de garaje son un secreto a voces que se comenta dentro y fuera de los gremios de la salud pero nadie sabe a ciencia cierta cuántas de las registradas en Magangué son dignas de esa mala fama.
Antecedentes
Y existen varios antecedentes en este municipio, el más reciente fue el cierre de una de estas instituciones en 2016, la cual estaba ubicada en el barrio Montecatini, y según la Secretaría de Salud, no cumplía con los estándares mínimos de habilitación.