La agredieron, abusaron sexualmente de ella y luego la estrangularon. La hallaron muerta entre plantaciones, totalmente desnuda.
Atribulado y casi sin saber qué era lo que debía hacer con exactitud, Jhon Jader Rodríguez, padre de la menor asesinada salió de Magangué hacia Cartagena con unos documentos en una carpeta que identificaban a su hija.
Su misión, la más dolorosa: reclamar el cadáver de la joven Luzkarime de 15 años. Pero También debe lidiar con la escabrosa forma como ocurrió la muerte: a su hija la agredieron, abusaron sexualmente de ella y luego la estrangularon. La hallaron muerta entre plantaciones, desnuda.
Las autoridades centran sus investigaciones en identificar quién fue el sujeto con el que la vieron por última vez, antes de que fuera hallada muerta. Hasta ahora, este es el principal sospechoso del asesinato de la menor.
La última vez que la vio
John contó que Luz Karina nació en Magangué y que era una joven alegre, que no tenía ningún tipo de problemas. Cursaba sexto grado de bachillerato cuando decidió dejar los estudios.
El amor tocó temprano a su puerta, y decidió dejar su hogar, donde residía con su padre y su abuela, para irse a vivir con su novio al barrio 2 de Noviembre de Magangué. El idilio duró cerca de cuatro meses, pues hace poco tuvieron problemas y tomaron distancia, estaban peleados.
John dicen que tenía tiempo sin ver a su hija. La última vez fue en noviembre, cuando se encontró con ella en el llamado puerto de las chalupas.
Desde entonces, no supo más de ella. Aunque no se sabe con exactitud el día que la joven estuvo en su residencia por última vez, se deduce que fue el domingo. Ese día, un hombre al que algunos reconocen como Carlos (quien no es su marido), fue a buscarla en una moto, marca Boxer, de color azul. Dicen que antes el sujeto había llamado a un allegado, haciéndose pasar por un tío de la menor, indicando que iba a recogerla para hacer una diligencia.
Dijo que irían a buscar un dinero.
Todo indica que la menor se fue con el sujeto en la moto. Se cree que podría ser este quien la llevó hasta el sector Cuatro Caminos del corregimiento San Rafael de Cortinas, jurisdicción de Magangué. Allí se internaron en la finca La Sabana, llena de sembrados de maíz, yuca y ñame.
Allí, la joven fue agredida. Le encontraron signos de tortura, de abuso sexual y marcas en su cuello que indican que la estrangularon. Al día siguiente en la mañana (lunes), un campesino encontró el cadáver de la joven, quien estaba desnuda. Cerca estaban algunas prendas de vestir y un artefacto para inhalar cocaína.
El labriego alertó a las autoridades y momentos después miembros de la Sijín de la Policía de Bolívar llegaron y realizaron la inspección técnica del cadáver, que estaba como NN, pues no hallaron documentos de identidad.
El cuerpo fue llevado a la morgue de Medicina Legal en Cartagena. Mientras tanto, miembros de la Sijín se pusieron en la tarea de hallar a los parientes de la menor en Magangué. Fue así como llegaron al barrio Santa Rita, donde reside el padre de Luz, cuando el reloj marcaba las 2:30 de la tarde. Sin embargo, cuando fueron a buscarlo este no se encontraba en su vivienda. “Una vecina llamó a mi mujer y dijo que avisara que los de la Sijín me estaban buscando”, explicó John.
Tras varias llamadas este pudo encontrarse con los funcionarios de la Sijín, quienes le mostraron fotos del cuerpo de la menor hallada muerta. Fue así como John reconoció que era su hija la víctima.
Las autoridades realizan las indagaciones respectivas para encontrar al hombre con el que vieron por última vez a Luz. John espera justicia, mientras ayer reclamó el cuerpo de su hija en la sede de Medicina Legal en Cartagena y lo trajo a esta ciudad y donde le dará el último adiós.