De Regreso al Colegio
El regreso a clases de los estudiantes esta semana a las instituciones educativas de Magangué, acontecimiento que en mi época era un hecho de inmensa alegría, regresar a las antiguas aulas del Liceo Joaquín F Vélez. Todo un suceso agradable al encontrarme con mis amigos, escuchar los gritos del celador Cariti y saborear el delicioso guarapo de El Pinta, pero, lo fundamental era comenzar cuadernos con la letra pulida, realizar los dibujos de estética del profesor De la Peña, o las clases de la seño Socorro, profesores como: Luis Campo Solá en historia, Vides en educación física, Reyes y Arnold Arrieta en matemáticas, entre otros, en sí, tener la expectativa del profesor nuevo, anticipar el rostro de los compañeros con los que no se había compartido antes, conocer otras áreas del conocimiento, “estrenar salón”, crecer por pasar a un grado superior… todo un acontecimiento.
Lo cierto es que no puede producir otra cosa que alegría tener la posibilidad de estudiar, aprender y superarse. Acceder al conocimiento es la mejor opción para abrir la mente a nuevos universos, crear pensamientos y construir un proyecto de vida a la escala de los sueños, es la opción para aclarar las ideas, proponer, conocer, crear y proyectar; es la oportunidad para hacer que aquello que está como una mera ilusión, un día se transforme en realidad.
Por eso, a los estudiantes, es preciso estudiar con alegría, comprender que la sola posibilidad de acceder a una institución es un regalo, que se puede aprender mucho de los profesores que con amor concurren a las aulas todos los días, que solo el conocimiento nos puede ayudar a cerrar las brechas que tenemos, especialmente la de la pobreza; y que esa idea que muchos tienen de salir adelante, encuentra una mayor viabilidad cuando el estudio es la brújula que nos guía.
La invitación para los estudiantes es habitar los colegios con euforia, descubrir cada espacio académico con asombro, explorar en el conocimiento de cada profesor la aventura cotidiana del saber, destacarse por la consagración al estudio, buscar obtener los mejores resultados, distinguirse en el mejor sentido de la palabra, observar una buena conducta y apostarle a ser un buen ciudadano, una excelente persona, un integrante ejemplar de la familia.
El camino más seguro hacia un porvenir a la medida de los anhelos es el estudio, el conocimiento, el saber, ese que nadie nos regala y de la misma manera, ninguno nos puede arrebatar. Aquel que hace de nosotros, personas mejores, más sabias, conscientes y estructuradas. Por eso, por todo lo que puede darnos el conocimiento, es que las aulas deben llenarse de risas de felicidad desde hoy y durante todo el año, para que, en el 2019, Magangué deba tener buenos resultados en las pruebas Icfes, y que sean personas sanas, inteligentes, buenas, con grandes capacidades intelectuales y espirituales. Éxitos para todos los estudiantes, docentes y directivos docentes que con su valiosa presencia llenarán de vida las instituciones educativas.