“Hay cosas que hasta que no se viven, no se saben, dice Silvio Brito en la canción Ausencia sentimental, uno de los vallenatos que más me gusta. Hoy esa frase describe bien lo que estoy viviendo”, escribió hace algunos días Alberto Linero en una nota publicada en Blu Radio, al referirse a la salud de su papá, quien estuvo en una unidad de cuidados intensivos desde el 28 de noviembre por cuenta de una crisis causada por la diabetes que padecía.
“Mi papá está en cuidados intensivos, conectado a un ventilador mecánico, luchando por la vida, y aunque no está enfermo de covid, tampoco se le puede visitar porque, por los datos del virus en Santa Marta, la clínica ha prohibido las visitas”, continúa el sentido texto de Linero dedicado a su padre, escrito pocas horas antes de que este falleciera el sábado en la noche, según lo dio a conocer El Tiempo, después de que el padre llegara a Santa Marta para pasar tiempo junto a su familia en este difícil momento.
Carlos Linero, decía su hijo en la nota publicada en Blu Radio, tuvo que pasar sus últimos días solo, sin ninguno de sus seres más amados que querían acompañarlo. Por eso, para Alberto, la batalla de su guía espiritual no era solo contra el dolor que “siempre es personal e intransferible”, sino contra el hecho de que por la pandemia, quienes más lo querían, no pudieron estar ahí con él dándole fuerzas y amor.
La enfermedad del Carlos Linero le permitió a Alberto reflexionar sobre dinámicas que parecen obvias, pero que precisamente por eso las personas las olvidan, como lo es hacerles saber a las personas cuánto las amamos: “No debemos ahorrar expresiones, actitudes y acciones de afecto que les hagan entender todo lo que sentimos por ellos. Llegará el momento en el que queramos hacerlo sentir, pero no se podrá”, añadió en su texto.