Cuando el pastor evangélico llegó a la Institución Educativa Doribel Tarrá, del corregimiento Cruz del Guayabo, perteneciente al municipio de San Andrés de Sotavento, 12 de los estudiantes empezaron una histeria colectiva y emitían unos alaridos que llenaron de temor a los profesores y a los vecinos del sector.
El representante de la iglesia había llegado al lugar, invitado por un docente, con el fin de orar para que cesaran los comportamientos extraños que se desataron desde el inicio del retorno escolar y que había suscitado rumores en el sentido que estarían poseídos por el demonio.
Esa población cordobesa, ubicada en zona del Resguardo Indígena Zenú, nunca había vivido una situación similar y por ello lo que ocurría en el colegio, se convirtió en el principal tema de conversación entre las familias del lugar, e incluso algunos padres de familia optaron por retirar a sus hijos del colegio.
“Algunos estudiantes parecen poseídos por el demonio. Se ríen, gritan, pegan unos alaridos miedosos y como si fuera poco han desarrollado una fuerza brutal”, dijo uno de los padres de familia, señalando que en más de una oportunidad han tenido que suspender las clases porque los otros entran en pánico cuando ello ocurre.
Fue justamente esa la razón por la cual invitaron al pastor que, según ellos, tiene poderes para desalojar demonios. Sin embargo, la situación en la institución educativa se agravó y su presencia en el lugar, ocasionó una reacción agresiva por parte de los estudiantes que presentan el extraño comportamiento.
Uno de los padres de familia señaló que fue tal el pánico que generó la actitud de los estudiantes ante el pastor, que salieron en desbandada del lugar. Uno de ellos tuvo que ser hospitalizado con una fuerte taquicardia y otro se cayó de una motocicleta en su afán de huir.
La situación fue puesta en conocimiento de la Secretaría de Educación Departamental, la Comisaría de Familia, la Policía y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, con el fin de que designe un equipo interdisciplinario que pueda brindar atención a los jóvenes de la institución que presentan esos comportamientos de histeria colectiva.