Como consecuencia de los últimos aguaceros registrados en Magangué, el jarillón que protege al corregimiento de Piñalito, jurisdicción de este municipio, no tiene la fuerza suficiente para soportar los embates del invierno.
A esa conclusión llegó el secretario de Planeación, Zaith Camacho Acevedo, luego de una visita de inspección realizada la semana pasada.
“La estructura, además de la falta de mantenimiento en los últimos años, está agrietada, debido al accionar de la misma comunidad”, indicó el líder de esa dependencia.
Es importante recordar que los habitantes de esa población en la ola invernal 2010 – 2011 decidieron romper el jarillón para que las aguas lluvia salieran de sus hogares, a falta de electrobombas.
Las soluciones
Camacho Acevedo dijo que las soluciones son costosas y el tiempo es corto, sin embargo contempla la ejecución de obras de adecuación para fortalecer la estructura.