Beber agua es fundamental y es algo que necesitas estar haciendo a lo largo del día, para no sentir demasiada fatiga, hambre excesiva o desarrollar algún problema de salud.
Sin embargo, empezar a consumirla desde que tu día empieza es particularmente importante, porque ayuda a nuestro cuerpo a empezar el día funcionando correctamente.
Las consecuencias más importantes de hidratarte bien apenas comienza la jornada son:
Peso saludable: Si bebes agua antes del desayuno, tu metabolismo se acelera y esto ayuda a que pierdas el peso que traes de más. Procura hacerlo especialmente si cenaste más de lo que debías o sientes que deberías perder un par de kilitos.
Hidratas tu piel: Al beber agua desde temprano por la mañana, tu piel se limpia y elimina mejor las toxinas. Al mismo tiempo, las células se renuevan y tu piel se mantiene sana y radiante.
Regeneración celular: No solo en la piel, sino en todo el cuerpo, las células se regeneran cuando comienzas a beber agua desde temprano. Esto incluye las células del cerebro y del corazón. Además, todas se oxigenan y funcionan mejor que nunca.
Absorbes mejor los nutrientes:. Si bebes agua media hora antes de desayunar, tu digestión estará mejor que nunca y absorberás mejor los nutrientes de tus alimentos.
Olvídate de la retención de líquidos: Tus riñones funcionarán mejor que nunca si comienzas a hidratarte desde que te levantes. Ayúdalos a elíminar residuos y toxinas, para olvidarte de la hinchazón y de la retención de líquidos.