
En la madrugada del miércoles, la Policía británica realizó un macabro hallazgo al encontrar 39 cadáveres dentro del contenedor de un camión que se movilizaba por la región de Essex, al este de Londres.
El principal sospechoso del asesinato es el conductor del vehículo, quien fue detenido por el cuerpo policial del condado de Essex que investigó el automotor que procedía desde Bulgaria hacia el Reino Unido por Holyhead el 19 de octubre de 2019.
Además, Andrew Mariner, responsable de la Policía de Essex, afirmó que el proceso de identificación de las víctimas está en curso de investigación. Sin embargo, confirmó que los cuerpos hallados son de 38 adultos y un adolescente.
Según el consejero delegado de la Sociedad de Camiones de Carretera, Richard Burnett, las condiciones en las que se encontraban los cuerpos eran perturbadoras, puesto que el vehículo es un camión frigorífico utilizado por las mafias de inmigrantes que introducen a personas de manera ilegal a otros países.
Burnett puntualizó que el contenedor donde permanecían los cuerpos, en realidad era una cámara frigorífica para transportar productos congelados.
El jefe de policía aseguró que el sospechoso se encuentra bajo custodia policial y que se están adelantando investigaciones con el fin de establecer lo ocurrido. Asimismo, se realizan bloqueos y controles de seguridad en la zona industrial de la localidad de Grays, en el condado de Essex, donde se encontró el vehículo.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, se pronunció ante la situación en sus redes sociales y declaró que “está horrorizado por este trágico incidente” y que “trabajará en conjunto con el cuerpo policial de Essex para investigar sobre el caso.