Para algunos fanáticos e hinchas del futbol, el problema de la gratuidad en este deporte va más allá de la realidad que se vive en los espectáculos deportivos como el que pasó el fin de semana anterior, en donde muchos avivatos que recibieron boletas de entrada gratuitas, se dedicaron a venderlas a precios exagerados, generando escaramuzas en el orden público.
El común de la gente opina que más bien para los próximos encuentros de fútbol profesional los organizadores coloquen un precio razonable para evitar
estos desmanes, porque la fanaticada de los equipos le imprime sentido de pertenencia a sus ídolos favoritos.
Para nadie es un secreto en distintos sectores de Magangué el día domingo pasado circularon boletas de entrada al estadio a precios que oscilaban de 20 a 60 mil pesos, convirtiéndose en un gran negocio ese evento en contraste con la buena fe de la Gobernación de Bolívar que patrocinó el cuadrangular “Bolívar Si Avanza”.