Este fenómeno ya era conocido, pero el estudio supone uno de los primeros pasos del estudio sistemático de este fenómeno.
Un nuevo estudio pone en relieve que los cuerpos de los humanos no se convierten en cadáveres estáticos posterior a la muerte, sino que se mueven significativamente durante el primer año de fallecidos. Los resultados de la investigación podrían ayudar a los detectives a entender mejor la escena del crimen y las causas de la muerte de las víctimas.
El propio proceso de descomposición podría ser responsable de los movimientos, indica el estudio publicado en la revista Forensic Science International: Synergy.
A medida que el cuerpo momifica, los ligamentos se secan y hacen que las partes se muevan, resume el documento.
La médico forense Alyson Wilson, observó ese proceso en un cuerpo humano en la Instalación Australiana para Investigación Experimental Tafonómica, (AFTER, por sus siglas en inglés).
Este hallazgo se ha realizado después de que Wilson se dedicará por largos periodos a filmar el cuerpo de un donante, ella, utilizó una cámara timelapse y se dedicó a grabar el cadáver durante intervalos de 30 minutos durante el período de estudio el cual tuvo una duración de 17 meses; luego de análisis y demás se comenzaron a sacar las respectivas conclusiones.
Movimientos mortuorios
Alyson Wilson, así descubrió que las manos del difunto, que estaban inicialmente cerca del torso, se movieron hacia los lados. Este fenómeno ya era conocido, pero el estudio supone uno de los primeros pasos del estudio sistemático de este fenómeno.
Fundada en 2016 y conocida como ‘la granja de cuerpos’, AFTER dispone de 70 cadáveres y no tiene análogos en el hemisferio sur.
AFTER, Se dedica al estudio de restos humanos con el objetivo de arrojar nueva luz sobre el proceso de descomposición humana.