Varias veces la fueron a visitar solo para comprobar el estado de las obras ejecutadas en el Centro de Convivencia Ciudadana de Magangué. Fueron testigos de las adecuaciones, de los camiones con cemento y, finalmente, de las cajas con decenas de historias en su interior.
Y cuando las puertas reabrieron pudieron entrar, la convirtieron en el salón para aprender, en la sala de sueños y, por supuesto, en el rincón donde leer.
En 2016, José Reza Reza y algunos magangueleños, le robaron horas a sus respectivos oficios, sin remordimiento alguno, para sumarse al denominado “Grupo de Amigos de la Biblioteca (GAB)”.
Sin embargo, desde esta fecha a la actualidad es poco lo que se ha escuchado hablar de este grupo, el cual logró participar en una convocatoria realizada por el Ministerio de Cultura, con el proyecto conocido con el nombre de “Introducción a las TIC’S para un enfoque diferencial”, beneficiando a las personas discapacidad y a víctimas del conflicto armado que habitan en este municipio.
Algunos ciudadanos aseguran que esa iniciativa fue importante y esperan que se pueda retomar.