
Si muchos no lo sabían, incluido yo, este mes, además del Día del amor y la amistad, se celebra el 23 el Día internacional del perro adoptado. El fin es concientizar a la gente a no comprar sino acoger a uno de estos seres de cuatro patas y brindarle protección.
En Pasto, como en otras ciudades del país, son los jóvenes, a través de las fundaciones que han creado, quienes frecuentemente organizan jornadas de adopción, desparasitación y vacunación de mascotas.
En la ciudad vemos deambulando canes que han nacido en la calle o que han sido abandonados por sus dueños, en malas condiciones, buscando comida entre la basura y durmiendo en los andenes.
Si no tenemos paciencia ni tiempo para criar un perro, es mejor no tenerlos. Tampoco los discriminemos por su tamaño o raza. Todos son iguales. Cualquiera de ellos nos recibirá, siempre que llegamos a la casa después de trabajar, con la alegría de un niño
Si quien adopta uno, ya sea a través de una fundación o lo recoge en la calle, debe tener en cuenta que lo más importante es dedicarle bastante tiempo, ya que es una obligación sacarlo al menos 2 veces al día, para que socialice, juegue, camine y haga sus necesidades.
Estos animales son agradecidos y nobles con sus amos, como dijo Mark Twain
«Si recoges un perro hambriento de la calle y lo haces próspero, no te morderá; esa es la principal diferencia entre un perro y un hombre».
Los perros son una de las mascotas preferidas por muchos, ya que ofrecen compañía y se hacen querer. Además tienen una manera particular de aceptar a las personas sin juzgarlas. Es por ello que cada vez son más las terapias psicológicas que emplean a los canes.
«La razón por la cual los perros tienen tantos amigos es porque mueven sus colas en lugar de sus lenguas», dice un anónimo. Y tiene razón, por cuanto
uno puede confiar en ellos más que en las personas.
Entre los famosos que han adoptado una mascota están la actriz de cine española Penélope Cruz, quien se encariñó con un perrito callejero que apareció mientras grababa la película «Bandidas».
Como dijo Gandhi «La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que sus animales son tratados».