En su primera decisión, la sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia le dijo no a la excongresista Zulema Jattin, quien solicitó un permiso para trabajar ante una eventual revocatoria de su detención domiciliaria.
La decisión se tomó con ponencia del magistrado Ramiro Alonso Marín, y se tuvo en cuenta jurisprudencia de la Corte en su Sala de Única Instancia y que ante dicha sala la excongresista ya había ‘formulado una pretensión similar’.
“Ocasión en la cual se revocó la libertad provisional que se había concedido por vencimiento de términos (…) quedando habilitada la detención domiciliaria”, dice uno de los apartes de la decisión recordando una sentencia pasada.
Jattin es procesada por su posible vinculación con grupos paramilitares o “estructuras criminales de las Autodefensas en el departamento de Córdoba”, en busca de financiamiento para tener una curul en el Congreso de la República como representante a la Cámara entre 1998 y 2006 y luego como Senadora en el 2006.
La sentencia de primera instancia dice que las pruebas dan cuenta que cualquier dirigente político en Córdoba que quisiera figurar “le bastaba entrar en contacto con las denominadas Auc y recibir de parte de éstas su apoyo”.
Para la sala de primera instancia “es evidente la gravedad de la conducta” que se le atribuye a la excongresista “en la medida que propició la expansión del paramilitarismo”, por lo cual explica que aún podría ser un riesgo para la sociedad el revocarle una medida de aseguramiento.