Por directriz del alcalde de Magangué, Pedro Alí Alí, desde hace dos años se adelantan controles, principalmente en la zona céntrica del municipio, con el fin de recuperar los espacios que han sido ocupados e invadidos por comerciantes formales e informales.
Sin embargo, en la actualidad parece que esos controles han sido insuficientes. A pesar de los esfuerzos que ha hecho la Administración Municipal para mejorar el espacio público en la ciudad, aún quedan muchas cosas por hacer.
Este medio dialogó con algunos ciudadanos, quienes reconocieron que hay unos puntos críticos en materia de ocupación indebida, como la Consulta Externa del Hospital La Divina Misericordia; los alrededores de Mercaya ; las calles La Esperanza y Las Flores; el sector de La Albarrada; así como los parques de Las Américas, La Misericordia, Olaya y La Electrificadora.
Estos sectores son ocupados constantemente por ventas informales y transitorias, y ocupantes transitorios de procedencia venezolana.
«Falta una estrategia global para entender el espacio público como un lugar de acceso para todos; es decir, hay que repensar la manera en que se hace espacio público en la ciudad. Al igual que hacen falta controles más eficaces», dijo Jhonny Uparela, arquitecto.
Lo cierto es, que la invasión del espacio continúa por más operativos que se realicen. A diario se ven decenas de vendedores, que generan a su vez congestión en la movilidad. ¿Cuál es la solución?