La lucha titánica del cantante de música vallenata Jorge Oñate contra las complicaciones respiratorias, propias del coronavirus, continúa.
El artista sigue aferrado a la vida y pareciera experimentar un ‘chispazo de emociones’ en la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Cardiovascular del Cesar, de Valledupar, centro asistencial donde se encuentra internado desde el pasado 18 enero.
Así lo relató Mario Puertas, manager del artista, luego de que Oñate ‘parpadeara’ al escuchar el compás de algunas melodías cristianas, interpretadas por la hija del cantante, Delfina Oñate, radióloga de profesión y su esposo, Jaime Llorente, neurocirujano, para activar de alguna manera las funciones cerebrales del cantante.
“El centro médico permitió que ellos pudieran verlo. Allí le cantaron, le pusieron música, le hablaron y él parpadeaba tratando de comunicarse. Eso es importante para nosotros, el Señor empezó hacer la obra en Oñate”, comentó emocionado Puertas, quien lleva 22 años acompañando al artista.
Un estímulo emocional que para sus familiares tiene sus raíces en la búsqueda del camino de la fe y la evangelización de la palabra divina la cual profesa el intérprete vallenato hace más de cinco años.
“Jorge es un hombre de mucha fortaleza, cuando le comentaron su estado de salud dijo con firmeza: ‘Yo tengo confianza en Dios que voy a salir de esto. Si es por mi vida, por mi familia y por mi gente ¡vamos pa’lante!’ Él es creyente hace mucho tiempo y conoce de la palabra”, aseguró recientemente, Milton Zuleta, sobrino político del cantante.
En su condición cristiana, el artista venía preparando desde el 2019, su álbum cristiano, una apuesta musical que viene avanzando de la mano de varios acordeoneros como Jesualdo Bolaños, Dagoberto ‘El Negrito’ Osorio y Gabriel ‘El Chiche de Villanueva’ Maestre.