Más de 3.300 de 7.355 muertos que hubo en las vías durante 2016 en Colombia, fueron motociclistas y por lo menos 500 de ellos pudieron haberse salvado si hubieran usado o tenido el casco correcto, reveló un estudio del Ministerio de Salud, con el apoyo de la Fundación Bloomberg.
Señala el estudio que las víctimas son tres veces más hombres que mujeres y estos siniestros son la segunda causa de muerte de personas entre los 20 y los 34 años. Señala además que el número de motocicletas en las vías se incrementó en 108 por ciento y con ellas creció en 45 % la accidentalidad entre los años 2017 y 2017.
Llama la atención que según las cifras del mismo estudio solo el 2,8 por ciento de los motociclistas utilizaban el casco certificado que puede protegerlos de manera integral.
Ese dato es clave porque los cascos certificados pueden proteger hasta el 70 por ciento de las lesiones y cuatro de cada 10 muertes en incidentes viales. Con base en esto y teniendo en cuenta la mortalidad en el país, se podrían salvar hasta 1.300 vidas, aunque el estudio del Ministerio da un rango entre 200 y 800.
La investigación confirmó que la primera causa de muerte en estos conductores es el trauma craneoencefálico tras un incidente de tránsito, lo que demuestra los beneficios de los cascos bien adaptados ante lesiones potencialmente mortales.
La primera de las grandes acciones en ese sentido será la definición de las normas técnicas y las especificaciones mínimas, de acuerdo con estándares nacionales e internacionales, exigidas para el diseño, fabricación y comercialización de cascos en el país. Cascos que sí protejan y eso pueda ser exigido.
El tema será de gran impacto porque los cascos certificados, ya sea con estándares nacionales, americanos o europeos, pueden estar por encima de los 400.000 pesos y se calcula que en el país hay más de siete millones de motos. Para ellos aplicaría la segunda estrategia de prevención que planea el Ministerio: beneficios para adquirir ese tipo de cascos sin IVA