Son cientos, tal vez miles, los estudios que se pueden encontrar respecto a la importancia de llevar un buen casco cuando se circula en motocicleta.
Toda entidad de tránsito y de seguridad vial que se respete, no solo en Colombia sino en todo el mundo, se preocupa por la accidentalidad y mortalidad en los motociclistas, e identifican el uso del casco como una gran ayuda para evitar muertes y lesiones severas en caso de accidente.
Si bien el casco no exime de sufrir un accidente, está comprobado según investigaciones realizadas, que no importa cuál sea la velocidad, los motociclistas que no usan este elemento tienen tres veces más probabilidades de morir de heridas y golpes en la cabeza, que quienes si lo usan.
En Magangué, los motociclistas están cumpliendo con la norma establecida por el Fondo Municipal de Tránsito y Transportes, y comenzaron a comprar cascos para evitar un comparendo.
“Además de respetar los controles a la movilidad por parte de la Policía, también estamos protegiendo nuestras vidas y la de los parrilleros”, aseveró Juan Mahecha, mototaxista.
Clases de cascos
Existen cuatro clases de cascos: El abierto tipo Jet, que ofrece una mínima protección; los abatibles, que permiten separar la parte inferior del casco; los integrales, que son los más recomendados por ofrecer la máxima protección, y los especiales, diseñados para los deportes a motor de alto riesgo.
La norma técnica colombiana que especifica detalles del casco es la NTC 4533 y, de acuerdo con esta norma, el casco debe estar fabricado en material resistente a los golpes, no debe impedir la visión periférica del conductor (las correas deben ir bien sujetas o amarradas), cubrir la horma de la cabeza y los oídos hasta la base del cuello, poseer protector de rostro y barbilla, y broches de color rojo que permitan fijarlo a la cabeza.
Debe tener adentro un cubrimiento de icopor (debe ser compacto y no tan débil, pues éste absorbe el 85 por ciento del impacto) y un acolchado suave. Además, debe llevar el rótulo de la empresa fabricante y una etiqueta o marquilla donde diga que se ajusta a la norma Icontec.
Así mismo, debe llevar impreso en la parte posterior externa el número de la placa del vehículo en letras y números Arial, de material reflectante, cuyo tamaño será de 3,5 centímetros de alto y un ancho de un (1) centímetro. (Norma que para nada sirve al momento de salvar vidas).
Este medio conoció que la Policía comprobará la calidad del casco revisando su interior. Los aprobados por las normas colombianas deben tener características como que la espuma logre proteger todas las partes del cerebro, que sujete bien el casco como tal y que el tamaño se ajuste a la cabeza.
Ganancias para los negocios
Los negocios donde se venden cascos también han aumentado en el municipio. Ahora es sencillo encontrar varios en la zona céntrica, y sus propietarios están complacidos con las ganancias.
Recuerde que los cascos varían de precios de acuerdo a su tamaño y calidad. En la ciudad los puede encontrar entre 25 mil hasta 80 mil pesos.