¿Por qué la humanidad entera recuerda con inmenso desconsuelo la gran guerra o la primera guerra mundial? y al mismo tiempo nos invade la preocupación y el miedo al pensar que estos horrorosos hechos que tuvo su final hace cien años, se vuelvan a repetir, en un mundo en que se mantiene entre la estabilidad y la inestabilidad, reclamos constantes de una nación a otra por acciones que atentan contra la soberanía de los países y una ONU que ha llegado a su máxima expresión de incapacidad para controlar y superar estas situaciones.
Estas son unas de las tantas razones por el cual rememoramos esos episodios sangrientos.
En la Primera Guerra Mundial fue por primera vez que las potencias dieron uso a aviones de guerra equipados de tecnología, tanques, submarinos y acorazados. Nunca había presenciado el mundo unos combates tan crueles como lo fue en esa guerra la de Verdún (ciudad francesa) donde hubo una inmensa matanza y carnicería humana en la que dejó de saldo 400 mil muertos y 800 mil heridos y la ciudad en escombros completamente, los habitantes de la tierra no estaban acostumbrados a ver unas imágenes tan escalofriantes por la televisión, todos miraban con estupor esos catastróficos efectos de la guerra.
Antes y al comienzo de esta guerra se presentaba el mayor progreso económico de los países de Europa, sufrió la humanidad el brusco cambio de un estado de tranquilidad y bienestar por otro de ruina financiera y de destrucción a gran escala, sumado a que los EEUU ni corto ni perezoso como siempre lo han hecho los gringos (EEUU intervino en esta guerra ya avanzada cuando Alemania encaminaba tropas a invadir a París), dio préstamos a casi todas las naciones del mundo occidental a alto porcentaje de intereses, al paso del tiempo los norteamericanos comenzaron a exigir el pago de esta plata lo que condujo a profundizar más la pobreza de las naciones aliadas a EEUU en ese conflicto y que por el descontento generalizado de los pueblos sirvió de caldo de cultivo para el florecimiento de la ideología de extrema de izquierda, tanto es así que hay que recordar que en curso la guerra estalló la revolución rusa (los rusos también fueron atacados y diezmados por los enemigos) instalándose en el poder Bladimir Lennin.
Los alemanes atribuyeron su derrota en esa guerra a los judíos por unos supuestos sabotajes que realizó esta población en contra de Alemania, dando pie la Primera Guerra Mundial a la Segunda, no había transcurrido tanto tiempo cuando Alemania comenzó a prepararse para iniciar la Segunda en cabeza de Hitler a rearmarse y con la obsesionada idea de eliminar a cuanto judío existiera en el planeta y con el resentimiento todavía vivo de las consecuencias que trajeron las sanciones impuestas a Alemania por los países aliados que la vencieron. Con el tratado de Versalles se confiscó posesiones ultramarinas de Alemania y de sus flotas y se estableció una reparación de guerra de 140 mil millones de marco (una suma exorbitante e impagable para ese tiempo) en la que mantenían a los alemanes en condiciones de humillación, comunidad caracterizada por sacar pecho y sentirse los primeros en todo por su engaño de estar dotado de una superior condición genética.
Es la hora que todos los años se conmemora en la mayoría de los países de Europa el final de la guerra y con homenajes simbólicos rinden tributo a los soldados que evitaron que el mundo cayera en poder de regímenes autoritarios.