Alcantarillas rebosadas, Habitantes desesperados por los malos olores
“Quedamos en las mismas o en peores condiciones, exigimos explicaciones”. Con esta frase, los habitantes de la Carrera 16ª, mejor conocida como la “Calle del Diocesano” en Magangué, criticaron en su momento las obras ejecutadas en el sector por la firma ‘Ingeniería, Materiales y Construcciones (Ingemac)’.
Los trabajos culminaron después de decenas de denuncias y cualquiera podría pensar que los problemas estructurales fueron superados, pero no es así. Los moradores siguen con los ánimos caldeados, más aún cuando llueve y los manjoles se rebosan afectando las viviendas vecinas.
Según el anterior secretario de Planeación, en su momento el contratista dejó las placas de concreto desniveladas y no tuvo en cuenta las recomendaciones para instalar las tuberías del sistema de alcantarillado.
“Desde que iniciaron los trabajos nos quejamos por el diámetro de la tubería que usó Ingemac, sólo 8 pulgadas. Ahora, observamos que no resistió la gran cantidad de agua y se han rebosado los manjoles”, dijo Albeiro Urango Martínez, habitante del barrio La Florida.
Las obras que se ejecutaron con recursos que superan los mil 700 millones de pesos, completaron cinco prorrogas y aún es un misterio la entrega de las mismas.
Pólizas de cumplimiento
Es importante recordar que el contratista que hizo la chambonada en la Calle del Diocesano, es el mismo que construyó el muro de cerramiento de la Institución Educativa Joaquín F. Vélez, y que hoy se está cayendo a pedazos.
Los habitantes esperan que el actual secretario de Planeación, Zaith Camacho Acevedo, se encargue de tomar cartas en el asunto y le pida a la aseguradora que haga efectivas las pólizas de cumplimiento de ese contrato.