En lo que va corrido del año en Magangué se han registrado 22 intentos de suicidio, según las cifras dadas a conocer por la Secretaría de Salud.
Analizando las estadísticas, en 2017 se presentaron 37 casos, mientras que el 2016 terminó con un saldo de 26 personas que intentaron quitarse la vida.
Las autoridades de la salud revelan además que en el 60 por ciento de los casos, los protagonistas de estos fuertes episodios han sido personas que oscilan entre los 15 y los 29 años de edad.
Explicar lo inexplicable
Pero aparte de alarmarse con las cifras, los especialistas están tratando de establecer por qué razón los menores se suicidan más que las personas de 30, 40 ó 60 años. Y es que no resulta fácil explicar cuál es el motivo para que los niños y los adolescentes, que comienzan la vida y que deberían tener grandes expectativas para el futuro, estén buscando cada vez más la muerte. El dilema es de fondo, y los médicos y siquiatras no han logrado avanzar mucho en su solución.
Las causas parecen ser muchas: conflictos familiares, depresión, dificultades académicas, soledad y problemas afectivos.
