La noticia se regó como pólvora, sacudió a Barranquilla y obligó a la policía a desplegar un rápido operativo para esclarecer los hechos: Delincuentes habían sedado a una mujer embarazada para sacarle del vientre el bebé.
La víctima de esta trágica noticia era Antonella Milena Santiago Padilla, de 37 años de edad, quien estaba programada para dar a luz el sábado. Ella aseguró que los desconocidos la obligaron a subir a un vehículo, luego de sedarla le extrajeron la criatura y dejaron en un barrio del norte de esta capital.
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La mujer llegó a su casa con la dolorosa noticia, en el municipio de Soledad, área metropolitana de Barranquilla, y sus familiares de inmediato la llevaron al Hospital Niño Jesús para su valoración médica. La reacción de la policía no se hizo esperar ante la escandalosa noticia.
A los pocos minutos de hacerle la valoración médica en el hospital Niño Jesús, el dictamen arrojó que la mujer nunca estuvo embarazada. La noticia fue confirmada por el mismo comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, el general Mariano Botero Coy, quien estuvo al frente de la investigación del caso.
El oficial aseguró que todo fue falso, que la mujer había inventado la historia y mantuvo a su pareja engañada con una falsa ecografía, que bajó de las redes sociales. “Ella simuló ese vientre con varios objetos”, dijo el oficial al referirse que la mujer armó con trapos la forma de la barriga y engañó a su pareja, quien mantenía la esperanza de tener su primogénito.
Vuelve la ‘barriga de trapo’
De inmediato se revivió el caso ocurrido en Barranquilla hace 21 años, cuando la joven Liliana Cáceres Herrera mantuvo engañado a su compañero fingiendo un embarazo múltiple. Liliana tenía sobre su abdomen y debidamente sostenido con faja, varias sábanas y ropa de la suegra y de ella, que los familiares habían dado por perdidas. El caso fue llamado ‘la barriga de trapo’.
Lo que más despertó la sospecha de la policía fue que la mujer dijo que perdonaba a los secuestradores y que no iba a presentar denuncia, con lo que complicaba el procedimiento de las autoridades que decidieron emprender la investigación de oficio.
“Esta señora en su película montó una historia de la cual colocó en alerta todos los servicios de sanidad y seguridad”, dijo el general Botero al precisar que dejaron de atender a niños y ancianos que estaban esperando ser visto por un médico, para atender el caso de la mujer.
La policía comenzó a revisar el caso para abrirle una investigación contra esta mujer, ya que disparó todas las alarmas del sistema y aprovechó para hacer un llamado a la ciudadanía a denunciar casos que sean reales.