Un problema de gran magnitud se ha generado en el corregimiento de La Victoria, jurisdicción del municipio de Pinillos, sur de Bolívar, toda vez que los habitantes han decidido frenar el cruce de remolcadores con crudo que vienen de Barrancabermeja hacia la ciudad de Cartagena.
En total son seis las embarcaciones que todos los días cruzan por este punto de la región y que ponen en riesgo las vidas de más de 150 familias que conviven en esta zona corregimental; de igual forma, la sedimentación ha afectado a las ciénagas del Piquen, La Palma, Corralito, Caño de Troya, El Estopal y el Caño Guamal.
Los habitantes han sido claros en que de esta manera se estaría afectando también la flora, la fauna y los manglares de todo el entorno, contribuyendo con la pobreza de la región si se tiene en cuenta que todo ello era el hábitat de todas las especies, lo que los pobladores consideran igualmente como un polo de desarrollo de la economía.
El origen del problema
El problema se originó hace más de diez años tras la construcción de un cuerpo de agua artificial por parte de los campesinos que pretendían sedimentar sus terrenos aprovechando igualmente la riqueza hídrica de la zona.
Con el paso del tiempo el cauce del río tomó tanta fuerza que se desvió por el caño construido por los labriegos mientras que el punto por donde pasaba el río inicialmente se secó, de tal manera que los remolcadores no pueden cruzar por esta sitio y tienen que desviarse por el canal denominado por la población como el ‘Caño de los Paracos’.
De esta manera, la población pretende que se puedan superar los problemas que se generaron de tiempo atrás; así mismo, que el cauce del río vuelva a ser el mismo pues el fuerte oleaje que se genera con los remolcadores sumado a la sedimentación están ocasionando problemas para la comunidad que alteran su convivencia y son una amenaza constante en una población que ve en cada embarcación un problema latente.
El gobernador del departamento, Dumek Turbay, junto con el director de Cormagdalena, Alfredo Varela recorrieron la zona de La Victoria en procura de encontrar una solución a este grave problema. El funcionario explicó que este tipo de protestas de la comunidad ponen en riesgo la economía del país. “La idea es que se pueda desarrollar el transporte fluvial sin ningún tipo de inconvenientes y, ante todo, encontrando soluciones para que la población no se vea afectada”.