Las autoridades reactivaron un comité de prevención. No hay registro de cifras porque no existen denuncias.
Pese a que no hay cifras porque no existen denuncias formales, el delito de reclutamiento, en especial en jóvenes y menores de edad, está latente en Sucre y con ocasión a las más recientes alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo las autoridades reactivaron desde ayer un comité que propende por evitar esta práctica.
Reclutar, bien sea de manera voluntaria o forzosa, es un delito y así lo reiteró ayer el funcionario del Ministerio del Interior que lideró la primera jornada de la Mesa Regional de Prevención al Reclutamiento.
Mónica Jiménez Serpa, coordinadora en Sucre de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobierno, precisa que desde el año 2014 existe en esta parte del país un escenario de riesgo de reclutamiento en las poblaciones de Majagual y Guaranda que pertenecen a La Mojana, así como en Sincelejo y San Onofre, y con ocasión de las más recientes alertas e informes de riesgo emitidos se hace necesario realizar unos ajustes.
“Iniciamos una tarea para prevenir el reclutamiento acatando las recomendaciones del informe de riesgo 061 del año 2018 que se refiere a San Onofre donde estaremos hoy”, anota Jiménez.
Agrega que en coordinación con la Fiscalía han analizado este delito y a la fecha no existe un registro estadístico a través del cual la ciudadanía haya instaurado una denuncia por reclutamiento, “pero hay unas circunstancias que nos ponen en riesgo, en vulneración, y eso es lo que vamos a contrarrestar a través de un plan que inicialmente tiene una línea de prevención temprana, otra urgente y unas acciones de no repetición”, dice la coordinadora de Derechos Humanos.
Precisa que hay una situación cierta que no pueden desconocer y es la precariedad en que se encuentran algunos jóvenes del departamento, en especial en la capital donde hay más población.
“Nuestro objetivo es hacerle el cerco al reclutamiento de jóvenes y menores, y aunque no hay cifras ni denuncias, cuando se va a terreno se observa que hay sensación de reclutamiento y algunos factores de riesgo como el microtráfico y la no vinculación de nuestros jóvenes al sector laboral y educativo”, puntualizó Mónica Jiménez.
