Aunque se han presentado lluvias esporádicas y el intenso verano comienza a cesar, en la mayoría de los barrios de Magangué no se ahorra agua.
En las localidades de Samarkanda y La Florida el derroche del preciado líquido es notable. Tanto así, que ya es normal observar que en algunos lavaderos de carros continúan usando mangueras y en las casas lavan las terrazas como en épocas normales.
“No sólo es por las fugas, también es por causa de personas descuidadas que salen de sus casas y dejan las llaves abiertas. Tenemos que ponernos la mano en el corazón y dejar de malgastar el recurso hídrico”, indicó Pablo Mejía Rodríguez, habitante del barrio Montecarlo.
La empresa Adesa y la Policía Ambiental y Ecológica han llamado la atención a varias familias en estos barrios que se caracterizan por derrochar el preciado líquido.
Falta de cultura ciudadana
La falta de cultura ciudadana en cuanto al desperdicio de agua potable, le genera millonarias pérdidas a esta compañía y las causas más recurrentes son dejar las llaves abiertas y el lavado de vehículos,
Sanciones
Aunque en Magangué ha faltado mano dura por parte de la Secretaría General y del Interior, dependencia competente para sancionar a los derrochadores, el Gobierno Nacional ha tomado cartas en el asunto.
A través de la Comisión de Regulación del Agua Potable (CRA) y el Ministerio de Vivienda, se expidió la Resolución 726 de 2016 para multar a los colombianos que derrochen agua. La medida sólo aplica para 26 departamentos donde las fuentes abastecedoras de agua de embalses y acueductos tienen una reducción altamente significativa. Entre esos departamentos se encuentra Bolívar.