La lógica filosófica nos enseña que no hay efecto sin causa. ¿Por qué hay violencia? Porque hay injusticia. ¿Por qué algunos países han llegado ingenuamente al comunismo? Porque la clase dirigente no ha sabido gobernar, se ha llenado de corrupción. La gente cansada de tanta injusticia vota por el populista que más grita, de izquierda o de extrema derecha; la gente con hambre no distingue. La gente con hambre es irracional, el hambre le castra el pensamiento.
Hablar de vivienda gratis es un sofisma de distracción. Si usted no paga algo, es porque alguien lo ha pagado. ¿Quién paga la mal llamada vivienda gratis? Los contribuyentes. El gobierno no, el gobierno no tiene un peso, éste recauda de los contribuyentes trabajadores y por eso muchas veces despilfarra y lo distribuye a granel. No hay nada más deformante que recibirlo todo sin esfuerzo. Los hijos que todo lo reciben solo conjugan el verbo pedir; nunca saben conjugar el verbo ofrecer, -¡son los chicos más malcriados y despilfarradores!-. A quien no le han costado las cosas, las malbarata fácilmente.
Un Estado populista acaba con el pan rápidamente y deja al pueblo con hambre para mañana. Los gobiernos populistas deforman al pueblo, lo vuelven zángano y mañana será imposible acostumbrarlo a trabajar. ¡Cómo hay de injusticias en el mundo! Se aplica lo que decía Calderón de la Barca en un auto sacramental: “Este mundo triste al que está vestido vite y al desnudo lo desnudan”. La gente que no es luchadora no conoce el agradecimiento, todo lo exige y todo lo ve como una obligación. Cuántos habitantes de la calle vive a expensas de quienes trabajamos; llenos de vida y pidiendo con agresividad. ¡Cuántos impuestos pagamos los colombianos y todavía nos toca pagar peajes en casi todos los semáforos! La mendicidad aparece por todas partes y el Estado no propicia la productividad. ¡Cuánto despilfarro en los llamados programas sociales y nunca salimos de la pobreza! Singapur la Ciudad-Estado hace sesenta años era más pobre que nosotros y vean ahora la diferencia.
Para llegar a tener una economía tan boyante no fue a base de huelgas y paros constantes, sino a base de trabajo productivo. La gente cuando no se ha ganado el dinero con esfuerzo, no lo valora, lo que nada nos cuesta, hagámoslo fiesta. ¡Cuánto despilfarro y desgreño con los dineros del Estado! Colombia es uno de los países más ricos del mundo y, sin embargo, vive en la pobreza. ¿Por qué? Mentalidad, de pobre y de pordiosero. Quejándonos de todo y por todo y no movemos un dedo para cambiar. Hay gente que va para el cielo y va llorando, son exigentes sin aportar nada. Conviene aplicar lo que dice un salmo de la Biblia: “Al ir iban llorando llevando la semilla; al volver, vuelven cantando trayendo sus gavillas”. Algunos quieren comer caviar sin haber ido a pescar el esturión. Cuántas enfermedades son consecuencia de una vida desordenada y llena de vicios. Nada es gratuito. Dios no es una alcahueta de los zánganos y perezosos. Dios no escucha a quien tiene las manos manchadas por la deshonestidad y la injusticia.