

Bolívar se consolida como un epicentro de la artesanía en Colombia, gracias al talento de sus maestros artesanos y la preservación de técnicas ancestrales. Desde la filigrana de Mompox hasta las hamacas de San Jacinto y la talla en totumo de Magangué, el departamento exhibe una riqueza cultural invaluable.
El Centro Artesanal de Marca Bolívar, ubicado en el Palacio de la Proclamación en Cartagena, se ha convertido en un escaparate de estas tradiciones, ofreciendo productos emblemáticos como el queso de capa de Mompox, chocolate de Montes de María y café de Santa Rosa del Sur.


San Jacinto, cuna de tejedores, destaca por sus hamacas coloridas, tejidas en telares verticales con hilazas de algodón, una herencia de los antiguos indígenas Zenú. Por su parte, en Magangué, los artesanos transforman la fruta del totumo en instrumentos musicales y objetos decorativos, mientras que en San Cayetano, la palma de iraca se convierte en cestos y carteras finamente elaboradas.
El proyecto Marca Bolívar, impulsado por la Gobernación de Bolívar, busca fortalecer la economía local y visibilizar el trabajo artesanal en mercados nacionales e internacionales. Un ejemplo de su impacto es el reciente reconocimiento en la Feria de Artesanías de Exportación (Farex), donde Josimar Murgueitio Lara, oriundo de Cartagena, fue galardonado como “Mejor Expositor Revelación Caribe” por su destreza en la técnica de hilado de alambre de cobre.
Con este impulso, la tradición artesanal de Bolívar no solo se preserva, sino que se proyecta al mundo, asegurando que los beneficios lleguen directamente a los artesanos y contribuyan al desarrollo de sus comunidades.