La Secretaría de Salud de Bolívar, junto con la Secretaría de Salud de Magangué, ha intensificado sus esfuerzos de inspección en la cocina del centro penitenciario de mediana seguridad Camilo Torres de Magangué. Estas acciones forman parte de un plan integral de Inspección, Vigilancia y Control (IVC) sanitario que busca asegurar la calidad y seguridad alimentaria en las instalaciones de la cárcel.
Durante estas inspecciones, se toman muestras de alimentos, se capacita al personal en Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), y se emite un concepto sanitario sobre el estado de las instalaciones. La revisión incluye una evaluación detallada de las prácticas higiénico-sanitarias, asegurando que tanto la preparación como el manejo de alimentos cumplan con las normas de seguridad.
Las actividades del plan de saneamiento también se centran en la limpieza y desinfección de instalaciones, equipos y utensilios, así como en la implementación de medidas preventivas contra plagas y la evitación de contaminación cruzada. En caso de encontrar incumplimientos o riesgos, se establecen acciones correctivas inmediatas para resolver cualquier problema identificado.
Además de las inspecciones y capacitaciones, se ha otorgado certificación de buenas prácticas de manipulación de alimentos a los privados de libertad (PPL) que participan en las tareas de cocina. Esta medida busca no solo garantizar la seguridad alimentaria, sino también educar y capacitar a los internos sobre la importancia de mantener estándares higiénicos.
Estas iniciativas reflejan un compromiso firme por parte de las autoridades y de los involucrados en el proceso, incluyendo al operador de servicios CJVN y la dirección de la cárcel, en mantener un entorno seguro y saludable en la manipulación de alimentos, protegiendo la salud pública dentro del centro penitenciario.