La Fiscalía General de la Nación y el Ejército Nacional ubicaron los laboratorios en Nariño. La producción y el andamiaje narcotraficante de estas dos estructuras está avaluado en 340.000 millones de pesos.
Como parte de su estrategia de fortalecimiento institucional en los territorios y de bloquear los corredores ilegales usados por la criminalidad en los principales afluentes y ciénagas del país, el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, y su equipo directivo llegaron a Mompox (Bolívar) para definir planes investigativos diferenciales para combatir los delitos que afectan el sur de Bolívar y el Magdalena Medio.
Desde la Depresión Momposina dio a conocer un golpe contundente contra las estructuras criminales que se financian del narcotráfico.
El Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía (CTI), en trabajo articulado con el Ejército Nacional y con apoyo de la agencia estadounidense DEA, ubicó dos gigantescos complejos de producción de clorhidrato de cocaína, que estaban en pleno funcionamiento, en zona selvática de Pizanda, en jurisdicción de Cumbitara (Nariño), en inmediaciones del río Patía.
En estos puntos fueron incautadas cerca de 3 toneladas de cocaína, exactamente 2.800 kilogramos, y más de 600 kilogramos de pasta base de coca. Adicionalmente, se encontró una importante cantidad de insumos como acetona, ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, soda caustica, cal, entre otros elementos químicos.
Cada laboratorio estaba compuesto por 6 estructuras y tenía capacidad para albergar hasta 30 personas. Además, contaba con compresores, extractores, calderas, condensadores, hornos, y otro tipo de maquinaria y elementos necesarios para la producción mensual de 3 a 4 toneladas de estupefaciente.
La droga y todo este andamiaje ilegal descubierto alcanzaría en valor los 340.000 millones de pesos, algo más de 95 millones de dólares. Recursos que dejará de percibir el frente Comuneros del Sur ‘Jaime Toño Obando’ del ELN, grupo criminal al que pertenecerían los centros ilícitos de procesamiento.
