¿Es usted uno de los muchos americanos que evita tomar el agua fría en un restaurante o deja que su taza de café se enfríe antes de probarlo porque sabe que esto haría que le duelan sus dientes? ¿O tiene que ser extremadamente cuidadoso cuando usted se cepilla sus dientes, usa el hilo dental o mastica?
Usted puede tener dientes sensibles, una de las quejas bucales más comunes de los pacientes. Pero, hay una variedad de medidas que usted puede tomar y que pueden devolverle la sonrisa. La sensibilidad ocurre generalmente cuando la dentina de un diente se expone al calor, al frío o a la acidez.
Normalmente la dentina sensible es protegida por el esmalte dental por encima del borde gingival y el cemento debajo de la encía. Sin embargo, si estos revestimientos protectores son afectados o se desgastan, el resultado puede ser la hipersensibilidad y el malestar ocasional.
La Asociación Dental Americana recomienda que usted hable sobre sensibilidad con su odontólogo. La caries dental, los dientes fracturados, la enfermedad periodontal y las raíces expuestas del diente pueden causar sensibilidad y el blanqueamiento dental puede causar sensibilidad temporal. Su dentista puede repasar con usted las técnicas de higiene bucal apropiadas, debido a que el cepillado excesivo o la pobre higiene bucal pueden conllevar o agravar la sensibilidad dental. El uso regular de una crema dental para la sensibilidad puede ayudar a bloquear la transmisión de la sensibilidad desde la superficie del diente al nervio. La crema dental para la sensibilidad requiere generalmente varias aplicaciones antes de que se reduzca la sensibilidad. Si la crema dental para la sensibilidad no calma su malestar, su odontólogo puede sugerir técnicas llevadas a cabo en el consultorio.
Un gel de fluoruro, que fortalece el esmalte del diente y reduce la transmisión de sensibilidad, se puede aplicar a las áreas sensibles de los dientes. Si la migración apical de la encía marginal es la causa de la sensibilidad, su odontólogo puede utilizar los agentes que se fijan a la raíz del diente para «sellar» los dientes sensibles el cual generalmente se compone de un material resinoso. Algunos dientes sensibles que no responden a otros tratamientos pudieran requerir de tratamiento de conducto para eliminar el problema.