Esta semana a la edad de 13 años murió en los Estados Unidos Charlotte Figi, inspiración para muchos de nosotros del cambio en la regulación del cannabis medicinal. Al principio se informó que había fallecido por causa del COVID19 pero más tarde su familia rectificó en redes que ella había dado negativo, sin embargo en el hospital fue atendida con los protocolos para quienes tienen la citada enfermedad.
Charlotte tenía síndrome de Dravet -epilepsia- que sufría desde los tres meses y que a lo largo de su vida, hasta los 7 años, le producía una convulsión cada 30 minutos. Estas podían ser grandes o pequeñas y como lo mencionó su madre Paige, “cada ataque le quitaba algo, olvidaba hablar, entender y perdía sus funciones motoras. Algo se borraba de su cerebro y tocaba enseñarle de nuevo”.
Con el avance de la enfermedad, ningún tratamiento farmacéutico era eficaz. Luego de ver como una familia trató la epilepsia de sus hijos con cannabis medicinal, Paige contactó a Joel Stanley quien con sus hermanos desarrolló la cepa de cannabis “Charlotte’s Web”, la cual en tan sólo una semana de tratamiento hizo que pasara de tener 300 ataques a 0. Esto revolucionó y llenó de esperanza a miles de familias a nivel mundial, quienes ven hoy el cannabis como su única opción para tratar esta enfermedad tan degenerativa que afecta a todo el núcleo familiar.
Vale la pena mencionar que para el segundo debate en la plenaria del Senado del proyecto de ley de cannabis medicinal, invité a Paige para que rindiera su testimonio ante nuestro país. Desafortunadamente, por la dinámica del Congreso, ese 10 de diciembre de 2014 no pudo hablar. Sin embargo, vale la pena resaltar que su experiencia de vida inspiró a Natalia Tangarife, una madre pereirana ampliamente conocida en el país, que empíricamente ha mejorado sustancialmente la vida de su hijo Jacobo con aceite de cannabis.
Estimada Paige: lamento profundamente la muerte de Charlotte y te agradezco una vez más haber compartido tu historia con el mundo y así iniciar el camino para sacar de la prohibición al cannabis medicinal. Gracias a ti y a tu hija, en Colombia y en otros países se empieza a abrir un debate desde la evidencia y no desde el mito que cultiva la ignorancia, sobre la causa de acabar la fracasada guerra contra las drogas, regular todas las sustancias ilegales y mejorar la salud de millones de personas.
