Una enfermera de cuidados intensivos de un hospital del barrio de Queens, Sandra Lindsay, ha sido la primera neoyorquina inoculada con la vacuna contra el covid-19 desarrollada por la farmacéutica Pfizer y que fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés) de Estados Unidos, el pasado viernes.
En una conexión en directo a través de video, en la que participó el gobernador del estado, Andrew Cuomo, Lindsay, quien trabaja en el hospital Jewish Medical Center, en Queens, uno de los barrios más golpeados por la pandemia en el país, recibió la vacuna.
«Espero que esto marque el principio del final de un tiempo muy doloroso en nuestra historia«, dijo esta enfermera afroamericana tras recibir la dosis de la vacuna. «Estamos en una pandemia, así que todos tenemos que poner de nuestra parte»,
agregó.
La administración de la vacuna llega en un momento de alza de los casos en Estados Unidos, cuando el país acumula ya 299.000 muertos.
Cuomo le dijo a Lindsay que esperaba que la vacuna les diera a ella y a otros trabajadores una sensación de mayor «seguridad».
«El proceso de que la vacuna llegue a una masa crítica va a tardar meses. Entonces, esta es la luz al final del túnel, pero es un túnel largo«, indicó el gobernador, quien reiteró el mensaje de que la población debe continuar respetando las medidas de distanciamiento social.
Los lotes de la vacuna de Pfizer/BioNTech salieron el domingo de la planta de la empresa en Michigan. Las dosis fueron enviadas en cajas con nieve carbónica (hielo seco), que las mantendrán a -70 ºC, la temperatura necesaria para conservar el compuesto.
Por su parte, el presidente de EE. UU., Donald Trump, anunció este lunes que ya han comenzado a administrarse las primeras vacunas contra el covid-19, fabricadas por la farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech.
«Las primeras vacunas han sido administradas. ¡Felicidades EE. UU.! ¡Felicidades al mundo!», manifestó el mandatario en Twitter.
El inicio de la campaña de vacunación sirve para abrir un nuevo capítulo en la batalla contra el coronavirus en EE. UU., donde casi 300.000 personas han perdido la vida y más de 16 millones se han contagiado del virus, más que ningún otro país del mundo en términos absolutos.
La vacunación comenzó después de que el viernes por la noche la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, en inglés), el ente que regula la comercialización de fármacos en EE. UU., aprobara la vacuna después de un riguroso examen para evaluar sus riegos y beneficios.
El domingo, aviones y camiones refrigerados comenzaron a distribuir las vacunas a los cientos de puntos de vacunación establecidos por todo el país como parte de la operación Warp Speed (Máxima velocidad), lanzada por la Casa Blanca con la ayuda del Pentágono para facilitar una distribución lo más rápida posible.
Según el general Gustave Perna, encargado de la operación logística de distribución de la vacuna, 145 puntos del país (muchos de ellos hospitales) recibirán la vacuna este lunes, mientras que 425 lo harán el martes y 66 el miércoles. En total, durante esta semana, el Gobierno enviará a los 50 estados de EE. UU. y sus territorios 2,9 millones de dosis.