Entiendo que los aspirantes a la alcaldía de Magangué ninguno estarían apoyando al candidato a la gobernación Nando Padaui, los que aparentemente tienen mayor opción o votantes lo harían con Vicente Blel, hablo de Carlos Cabrales y Yalil Arana quienes lo invitaron a su acto de inscripción como demostración de apoyo mutuo, entiendo además que esto es político, que es igual más o menos “como voy yo”, o el “juego de intereses tras el poder” en el departamento.
No voy a descartar o hablar de Blel, ni siquiera lo conozco, y como referencia política tengo más de su padre que de él mismo; pero si voy a hablar de la madurez y criterio político que le hace falta a la clase “dirigente” de Magangué.
Paradójicamente las campañas preelectorales iniciaron con la gran posibilidad de que Magangué tuviese gobernador, con tres fuertes opciones, es decir replicar el modelo del Carmen de Bolívar de Dumek Turbay fue posible en un momento dado pero ante las circunstancias y las alianzas esta posibilidad está aplazada.
Hoy Magangué necesita si o si contar con el presupuesto y la gestión departamental de forma importante para pensar en la reactivación del puerto, por supuesto también con la gestión a nivel nacional, pero no es lo mismo un gobernado de esta provincia convencido de esto que otro al que le podría interesar invertir algo respaldando socios políticos.
Y no creo ni me vengan con el cuento que el gobernador que necesitamos los magangueleños es Vicente Blel, ante lo que pasa hasta pensaría votar por “Picho” Padaui, solo por el hecho de estar convencido de lo que digo; no porque lo considere un plus ultra o por ser un simpatizante, le tengo recelo o no es un “sapo” fácil de pasar, lo haría proyectando la ciudad como una prioridad para mí y por descarte electoral.
Tampoco entiendo al aspirante y hasta el sábado luchador Javier Payares, de seguro también sumado a la corriente Blelista, como lo registra la foto, una gobernación que se resolvió en un salón de un club y un apretón de manos una vez se consolidaran los acuerdos particulares de cada sector. Pienso que se olvidaron del resto de la ciudad y sus necesidades, será posible que estas familias ¿tendrán un gesto de aplomo político y ceder intereses para pensar en su tierra?, lo dudo.
Algunos dirán que … “fueron las circunstancias políticas de momento”, una frase encartonada para explicar el “cómo voy yo”; bueno lo cierto, es que quien tiene el poder da con él, más que nunca Magangué siente el poder de estas castas políticas, que tanto para bien no lo sé, pero tampoco tengo un agradable presentimiento.
Toca mirar desde la orilla, la pregunta queda en el ambiente ¿qué tanto le cuesta a estos dirigentes sentarse y proponer un movimiento de transformación política local y ambición departamental?, mejor lo han hecho los Montes con su Mompox , porque Turbay tampoco es que nos haya servido mucho, sin duda más show mediático que resultados tangibles, un gober del cual ya hablare.