BOMBA SOCIAL

Desde hace años el municipio de Magangué, vienen creciendo desorganizadamente, invasiones por todos lados sin que las autoridades presenten o tengan previstos planes sociales para que estas invasiones sean organizadas con los básicos y procesos de planeación y, organización; y. no dejar que se den sin ningunas normas de organización social.
Al igual está sucediendo, con las vías, es indescriptible la movilidad en las calles, motos transeúntes, carretas etc., que ambulan hasta por los andenes, la ciudadanía está cansada del caos que es salir hacer sus quehaceres, por lo difícil que es movilizarle.
Y, del estado de las calles, que decir, con el transitar por el mercado Baracoa y sus alrededores, alrededor de Mercayá, produce estrés. Y todas las calles en pésimo estado. Miren la problemática, desde la iglesia del caño- Diocesana hasta el parque de las Américas, llevan dos largos meses, no la han puesto. Los comerciantes de este sector están quebrando, en sí, esa es la radiografía de Magangué, cuantos barrios inundados, el programa de riesgo funciona a medias.
En días pasados (junio 28/22), una comunidad se tomó de hecho la carretera a la entrada de Magangué y la bloquearon por varias horas.
En las mismas condiciones se encuentran las vías de los corregimientos, caso de Madrid, Retiro, La Ventura, entre otros, y el servicio de salud es precario, corregimientos sin puestos de salud, (Henequén, etc.) y los pocos que los tienen no poseen enfermeras ni médicos, en sí, las comunidades se cansaron de tantas desidias administrativas.
Se está cocinando en las redes protestas de bloqueos por partes de todas las comunidades, esto es una bomba social, que la han dejado incrementar por no atender en su debido tiempo las necesidades de las comunidades.
Los “esfuerzos” realizados por las administraciones han sido mínimo o en algunos casos, no le han prestado la debida atención social – humana a las necesidades de las comunidades.
Es que Magangué y sus corregimientos se encuentran acéfalos de la presencia oportuna de programas sociales que mejoren sustancialmente las inequidades sociales en todos sus aspectos.

Sin embargo, todos estos hechos deben generar una reflexión sobre lo que está pasando con los problemas sociales en el municipio; es fácil achacarle al gobierno todos los inconvenientes y exigirle solucionarlos, pero lo cierto es que la justicia
social comienza por las propias personas, en apoyar a solucionar las dificultades que se vayan presentando con apoyo de la administración, coloco el ejemplo, ahora en invierno. Apenas hay corrientes en la calle, observa usted arrojando basuras y cuanto chécheres, así, no se construye bienestar. Reflexionemos.
Desactivar las bombas sociales, es atendiéndolas a tiempo y solucionándoles los problemas., no con promesas, sino con hechos, esperamos que la administración sepa darle una exitosa salida a toda la problemática que vive Magangué y sus corregimientos.