Más de veinte familias del barrio Dos de Noviembre de Magangué cumplieron dos décadas rodeadas de aguas negras. Esta situación ha afectado directamente la salud de menores y adultos mayores, además de deteriorar las calles, por donde se hace imposible transitar en época de lluvias.
Los moradores de esa localidad afirmaron que el mal estado de las tuberías y la falta de mantenimiento del sistema de alcantarillado en algunos sectores, ha generado el estancamiento de aguas servidas en su localidad.
“Estamos padeciendo una emergencia sanitaria. Se nos dificulta convivir con los malos olores, por lo tanto exigimos acciones eficaces por parte de la Administración Municipal”, dijo Diego Jiménez Valencia, habitante afectado.
Las vías principales del barrio y las viviendas aledañas a la avenida Colombia, se encuentran deterioradas como consecuencia de los riachuelos de aguas servidas, los cuales han formado lagunas en diferentes sectores, empeorando aún más la situación.